La infección de orina se describe como un proceso en el cual se demuestran microorganismos dentro de la orina, recordando que en condiciones ideales esta es estéril.
Para poder dar un diagnóstico y tratamiento oportuno indudablemente es indispensable realizar pruebas de orina, sin embargo con dichas pruebas no siempre se identifica el sitio donde se encuentra realmente la infección, por lo que debemos tomar en cuenta las características clínicas que aunadas a la prueba brinden la certeza diagnóstica que deseamos.
De este último concepto partiremos para desarrollar en el presente artículo, la clasificación de las infecciones de acuerdo a su localización anatómica para que puedas identificar y tratar adecuadamente tu infección de orina.
¿Cómo se adquiere una infección de orina?
Como mencionamos la orina normalmente es estéril, sin embargo al verse en ella microorganismos patógenos se alteran sus características.
Estos microorganismos pueden llegar a las vías urinarias por diversas vías principalmente se mencionan:
- Hematógena.
- Por la linfa
- Por vecindad.
Sobre esta última vía, la de vecindad, hacemos referencias a bacterias del tracto gastrointestinal las cuales poseen la capacidad de ascender hacia la uretra o bien que sean llevadas hacia esta por malas prácticas de limpieza o prácticas sexuales.
De esta cuenta se ha descrito que casi un 90% de las infecciones urinarias las provoca E.coli (una enterobacteria); así también es importante mencionar que las mujeres son más propensas a infecciones de orina debido a características anatómicas tales como uretra más corta, cercanía del periné con la zona genital entre otras.
Otra vía de contaminación de la orina puede ser el uso de catéteres o sistemas cerrados utilizados en centros hospitalarios, de estos se ha descrito que provocan un 2% del total de casos de ITU (Infección del Tracto Urinario), esto debido en su mayoría a la falta de técnica al utilizar el sistema o bien debido a la mala higiene del mismo, en estos casos se describe que todos en un plazo de 4 semanas presentarán bacteriuria.
¿Cómo se clasifica anatómicamente la infección de orina?
Infección urinaria de vías bajas:
Infección urinaria de vías altas:
- Pielonefritis
- Absceso renal.
Detallaremos cada una de ellas a continuación:
¿Qué es la cistitis?
El término en sí hace referencia a la inflamación o infección de la orina contenida en la Vejiga Urinaria. Generalmente se asocia en un 95% a un solo microorganismo.
En la Guía Práctica Clínica Española de infecciones no complicadas de la mujer, se describe que el principal patógeno (microorganismo que genera enfermedad) es la E.coli, seguida de Proteus mirabilis y las especies de Klebsiella.
La edad de mayor incidencia se describe entre los 18 y 39 años, lo cual denota también el principal factor de riesgo registrado “el coito” a estas edades la mujer se encuentra sexualmente activa por ello se describe que existe un 50% de probabilidad que durante esta época se presente un evento de ITU no complicada y en aquellas que ya han presentado un episodio 44% podrían recaer.
Normalmente la cistitis es considerada una ITU no complicada, esto gracias a los mecanismos presentes en la vía urinaria, tales como los polimorfonucleares y la Proteína de Tamm Horsfall, los cuales confieren protección a la vejiga, si la bacteria logra superar estas defensas generará daño al epitelio de la vejiga generando mayor número de bacterias, produciendo biofilms y provocando excreción de bacterias por la orina, apareciendo entonces la sintomatología.
¿Cuáles son los síntomas de una cistitis?
Se describen los siguientes:
- Escozor miccional
- Urgencia miccional
- Polaquiuria
- Dolor suprapúbico
- Tenesmo
- No hay fiebre
- No dolor en flancos
- Turbidez y mal olor en la orina
- Hematuria ocasionalmente
Estos síntomas son los mismos para hombre o mujer, sin embargo en el varón son excepcionales los casos de cistitis, por lo que ante estos síntomas se deberá descarta la presencia de una uretritis o bien prostatitis.
¿Qué es la Uretritis?
A diferencia de la cistitis que era más frecuente en mujeres, la uretritis reporta mayores casos en el sexo masculino, siendo considerada una de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) más frecuentes.
Se le debe reconocer como una ITS pues el microorganismo más relacionado con ella es la Neisseria gonorreae seguida de Chlamydia trachomatis y Ureaplasma urealyticum.
La mayor cantidad de casos son registrados en las edades con alta actividad sexual y aquellos que ya cursan con otra ITS tienen mayor probabilidad de adquirirla y propagarla, es más en algunos casos se encuentran personas que son portadores sin síntomas, de este hecho se recomienda que en mujeres que se les considera como ITU recurrente se brinde tratamiento a la pareja.
¿Cuáles son los síntomas de una Uretritis?
Principalmente los siguientes:
- Dolor o ardor al orinar
- Aumento de la necesidad de orinar.
- Mayor frecuencia en las micciones.
- Dificultad para empezar a orinar.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Presencia de sangre en el semen o en la orina
- Secreción de pus por la uretra
¿Qué es la pielonefritis?
Esta hace referencia a una inflamación del parénquima renal y del sistema colector debido a un proceso infeccioso.
Esta se la puede encontrar con las siguientes clasificaciones:
- Pielonefritis Complicada. Infección del parénquima renal, aunado a otra afección que compromete la vía urinaria, tales como: litiasis renal, uso de catéteres, mujeres embarazadas y pacientes con sistema inmune deficiente.
- Pielonefritis no Complicada: Infección del parénquima renal y sistema colector, en pacientes con sistema inmune, anatomía y función renal normal.
Como hemos visto en el desarrollo del artículo, E. coli es la principal bacteria que se aísla en los Urocultivos, no siendo la excepción en las pielonefritis no complicadas donde figura como primer agente causal, mientras que en los casos de pielonefritis complicadas se describe a cándida y otras especies de enterobacterias.
¿Cuál es la clínica de una Pielonefritis?
A los síntomas que se han descrito en la cistitis se les denomina en conjunto Síndrome urinario o miccional, aunado a ello se presentará en caso de pielonefritis:
- Fiebre >38
- Escalofríos
- Dolor en flancos
- Decaimiento o letargia.
- Vómitos y náuseas.
En pacientes adulto mayor se deberá prestar atención a los cambios en el estado de conciencia debido a que en ellos puede evolucionar rápidamente una pielonefritis a un proceso de shock séptico el cual se caracterizará por taquicardia, taquipnea, fiebre alta y presencia de bacterias en la sangre lo cual compromete la vida en sí.
¿Qué es un absceso renal?
Por suerte estos son muy infrecuentes, dado que los casos reportados tienen consecuencias letales, con cifras de mortalidad cercanas a un 50%.
En otros términos un absceso renal sería una complicación tardía de una infección de orina más aún si se asoció a litiasis renal.
Dentro de los factores de riesgo que debemos mencionar encontramos:
- Diabetes mellitus.
- Litiasis renal
- Drogadictos
- Inmunosupresión
Durante el embarazo se han descrito algunos casos de pielonefritis complicadas que han causado abscesos, sin embargo son infrecuentes pese a que en este periodo de vida de una mujer se encuentra aumentado el riesgo de ITU.
La principal vía por la cual se genera un absceso renal es la vía ascendente, y el microorganismo mayormente reportado sigue siendo E.coli, seguida de Klebsiella pneumoniae y Staphilococcus aureus.
¿Cuál es la clínica de un Absceso renal?
Es sumamente difícil identificar pacientes con un absceso renal, esto debido a que los riñones en la evaluación física son de difícil acceso además la gran mayoría de los casos cursan con los síntomas descritos para una pielonefritis, procesos en los cuales debemos mantener la sospecha ante aquellas personas que aun recibiendo tratamiento no mejoran.
Se describen a manera general los siguientes síntomas:
- Fiebre alta.
- Dolor lumbar
- Letargia
- Vómitos y náuseas
- Leucocitos en orina y sangre
- Dolor abdominal
- Masa en flancos (algunos casos).
- Anorexia
- Malestar general
- Pérdida de peso.
Recomendaciones
En cualquiera de los casos antes mencionados, te recomendamos que ante los primeros síntomas puedas realizarte una tira reactiva de orina, la cual podrá decirte en un 95% o más que estás sano o bien identificar en más de un 80% una infección de orina
Has uso de tu historial clínico y el resultado de la tira como base para el diagnóstico definitivo que permitirá determinar el diagnóstico exacto que presentas.
El tratamiento empírico no está recomendado por lo que es necesario que esta decisión se tome en base a los resultados obtenidos del Urocultivo y antibiograma.
Recuerda además que si padeces de más de 3 episodios de ITU en 6 meses, puedes estar presentando una Infección Urinaria recurrente por lo que ameritará evaluación y tratamiento tu pareja.
Es importante en casos complicados complementar el análisis de tu caso con estudios de imagen como ultrasonidos, radiografía y Tomografías.
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