El hígado es el órgano más grande del organismo, cuyas funciones principales son:

• Producción de bilis.
• Ayudar con la digestión de las grasas.
• Almacenar vitaminas, hierro y otros nutrientes esenciales hasta que el cuerpo los necesite.
• Convertir los alimentos que se consumen en la energía que se necesita para las actividades diarias.
• Colaborar en la eliminación de sustancias tóxicas tales como las drogas y el alcohol del torrente sanguíneo.

El hígado tiene la capacidad de repararse a sí mismo con bastante facilidad y por lo general tan sólo una pequeña parte de todo el órgano está trabajando activamente.

¿Qué es el cáncer de hígado?

Este tipo de cáncer se desarrolla cuando las células comienzan a multiplicarse más rápido de lo que deberían por lo que el exceso de tejido comienza a agruparse formando un tumor. Hay dos tipos principales de cáncer de hígado:

• Cáncer Primario – lo que significa que el tumor comenzó en el hígado, se trata del tipo más raro de cáncer hepático.
• Cáncer Secundario – esto significa que el cáncer se inició en otra parte del cuerpo y se diseminó después al hígado. Los cáncer que tienen mayor tendencia a extenderse al hígado son los de estómago, pulmón, colon y mama.

Hay dos tipos principales de cáncer hepático primario: el más común se conoce como hepatoma y se inicia en las células principales del hígado conocidas como hepatocitos; el segundo tipo de cáncer se conoce como colangiocarcinoma y se inicia en las células que forman los conductos biliares del hígado.

¿Cuál es la causa del cáncer primario en el hígado?

Aunque no se sabe a ciencia cierta cuál es la causa del cáncer hepático primario, este tiende a aparecer con más frecuencia en aquellas persona que han sufrido daño del hígado por una condición conocida como cirrosis (cicatrices en el tejido del hígado). Así pues, cualquier enfermedad que cause cirrosis hepática, aumenta el riesgo de cáncer hepatocelular.

La cirrosis puede ser causada por infecciones como la hepatitis B o C además del exceso de alcohol. Es importante recordar que la Hepatitis A no causa cirrosis ni está asociada al cáncer primario del hígado.

A pesar de lo anterior, tan sólo un pequeño número de personas con cirrosis desarrollará cáncer del hígado.

El cáncer primario de hígado tiende a afectar adultos de mediana edad y personas mayores siendo muy raro que se presente en niños, por otra parte es mucho más frecuente en hombres que en mujeres.

¿Cuál es la causa del cáncer secundario?

Un cáncer primario localizado en cualquier otra parte del cuerpo siempre puede causar cáncer hepático si la células del tumor primario escapan de su localización original y viajan a través del torrente sanguíneo hasta el hígado donde muchas de ellas podrán “anidar” y comenzar a crecer.

¿Cuáles son los síntomas del cáncer hepático?

Los síntomas tanto del cáncer primario como secundario del hígado son similares, aunque en las primeras etapas ambos tipos de tumor suelen ser asintomáticos. El cáncer hepático secundario suele identificarse cuando se diagnostica el tumor primario que le dió origen. Cuando se presentan síntomas estos pueden incluir alguno de los siguientes:

• Dolor o molestias en la parte superior del abdomen.
• Pérdida de apetito.
• Disminución del peso corporal.
• Náuseas y en ocasiones vómitos.
• Fiebre.
• Ictericia – coloración amarilla de la piel y las mucosas, orina oscura y heces pálidas.

Estos síntomas son inespecíficos y pueden deberse a muchas otras enfermedades del hígado que no son tan serias por tanto ante cualquiera de ellos lo mejor es consultar con el médico.

¿Hay alguna forma de prevenir este tipo de cáncer?

Para disminuir las posibilidades de desarrollar esta enfermedad, se debería dejar de fumar ya que esto disminuye las posibilidades de cáncer de pulmón y estómago. Además, se debe llevar una dieta sana y equilibrada además de reducir el consumo de alcohol (la principal causa de cirrosis hepática), y protegerte contra el contagio de hepatitis.