El cáncer de vejiga es uno de los más comunes en países desarrollados, sobre todo, en países de Norteamérica y Europa. Esto está estrechamente ligado al índice de consumo de tabaco. Para explicar esta enfermedad, primero debemos contextualizar al órgano en cuestión: la vejiga urinaria.
¿Qué es la vejiga urinaria?
La vejiga urinaria es un órgano similar a un balón hueco el cual se encarga de recolectar y almacenar la orina. Se trata de una bolsa compuesta casi en tus totalidad por tejido muscular recubierta en su interior por una membrana impermeable a la orina, la cual evita que esta sea absorbida de nuevo hacia el torrente sanguíneo.
Los riñones producen orina que luego llega hasta la vejiga urinaria a través de dos tubos conocidos como uréteres. La vejiga urinaria es capaz de almacenar el equivalente a dos tazas de orina a su máxima capacidad, vaciándose cuando orinamos a través de un tubo conocido como uretra cuya función es conectar la vejiga con el exterior.
En las mujeres la uretra es muy corta y se encuentra sobre la vagina mientras que en los hombres es mucho más larga ya que tiene que pasar a través de la próstata y el pene.
¿Qué es el cáncer de vejiga urinaria?
La mayoría de los cánceres reciben su nombre de la parte del cuerpo donde se originan, así pues el cáncer de vejiga urinaria suele comenzar casi siempre en el recubrimiento interno de la vejiga, presentándose de diversas formas y con una evolución bastante variable. La frecuencia del cáncer de vejiga aumenta conforme aumenta la edad, siendo la mayoría de los diagnósticos en personas mayores de 50 años.
Causas del cáncer de vejiga urinaria
No se sabe a ciencia cierta la causa del cáncer de vejiga urinaria aunque hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de este tipo de cáncer tales como:
- Tabaquismo – se trata del factor de riesgo principal ya que los químicos que se encuentran en el humo del tabaco, tales como la nicotina,son absorbidos pasando al torrente sanguíneo desde donde pasan a la orina una vez que los riñones filtran la sangre. Esta orina luego es almacenada en la vejiga urinaria donde los químicos nocivos entran en contacto con el recubrimiento interno de esta por algún tiempo lo cual genera daños en las células del recubrimiento interno de la vejiga urinaria.
- Exposición a agentes químicos en el lugar de trabajo – como por ejemplo aquellos usados en las plantas de gas, áreas donde se trabaja con limpieza en seco o tintas así como en las fábricas de gomas y plásticos. Estos químicos han sido prohibidos en muchos países aunque puede tomar hasta 25 años que muestren sus efectos por lo que aquellos que tuvieron contacto con tales sustancias nocivas antes que fueran prohibidas aún tienen posibilidades de desarrollar cáncer de vejiga urinaria.
- Infecciones en la orina tales como la cistitis, aunque en estos casos el riesgo es más bajo.
- Sufrir por mucho tiempo de cálculos en la vejiga urinaria, debido a que estos aumentan el número de infecciones.
- Antecedentes familiares de cáncer de la vejiga urinaria, aunque no es común notar un patrón hereditario.
- Haber padecido previamente de cáncer de vejiga urinaria – si ha padecido la enfermedad en el pasado es probable que esta pueda repetir.
¿Cuáles son los síntomas de este tipo de cáncer?
Por lo general el primer síntoma de cáncer de vejiga urinaria es la presencia de sangre en la orina, la cual en la mayoría de los casos (a menos que se trate de una enfermedad muy avanzada) sólo se puede detectar mediante un examen de orina. Otros síntomas que se pueden presentar son:
- Incapacidad para contener las ganas de orinar por lo que se debe acudir al sanitario urgente cuando aparece la sensación de orinar.
- Necesidad de orinar con más frecuencia.
- Dolor o ardor al orinar.
- Necesidad de orinar sin lograr expulsar orina.
Estos síntomas también son muy comunes en otras situaciones menos graves tales como la cistitis o los cálculos, tanto de la vejiga urinaria como del riñón, así que es muy importante consultar con el médico para realizar un diagnóstico preciso.
¿Cómo puedo prevenir el cáncer de vejiga urinaria?
No existe un método efectivo para prevenir el cáncer de vejiga urinaria aunque la mayoría de los médicos coinciden en que considerando que casi todos los pacientes con cáncer de vejiga son fumadores, es una buena forma de prevención dejar de fumar.
¿Cómo se hace el diagnóstico del cáncer de vejiga urinaria?
Si estás orinando con sangre o tienes síntomas continuos de irritación de la vejiga urinaria sin una causa aparente el médico solicitará en primera instancia un examen de orina para descartar una infección y, dependiendo de los resultados, será necesario hacer pruebas más especializadas.
El procedimiento más común para hacer el diagnóstico es examinar el interior de la vejiga urinaria a través de la uretra usando un instrumento llamado cistoscopio, si hay algo anormal en la vejiga urinaria el médico puede tomar una pequeña muestra de tejido para realizar luego una biopsia.
¿Se puede tratar el cáncer de vejiga urinaria?
Una vez que se realiza el diagnóstico de cáncer de vejiga urinaria, el tratamiento depende del tipo de cáncer y de qué tan lejos se haya extendido. La forma más común de tratamiento es la cirugía, la cual por lo general, implica retirar el tumor de la vejiga urinaria. En los casos donde este este es muy grande puede ser necesario aplicar radioterapia o extraer por completo la vejiga urinaria mediante cirugía.
En los casos donde se debe remover la vejiga urinaria, será necesario construir una nueva vejiga usando un segmento de intestino. En algunos casos se puede aplicar quimioterapia para reducir el tamaño del tumor antes de la cirugía, mientras en otros se aplica después del procedimiento quirúrgico para disminuir el riesgo de reaparición de la enfermedad.
En cada caso el médico discutirá con el paciente cual es la mejor opción terapéutica para su condición clínica.
Esperanza de vida de un paciente con cáncer de vejiga
De acuerdo con la Asociación Española Contra el Cáncer, más del 75% de hombres y 70% de mujeres sobreviven al cáncer de vejiga hasta por más de 5 años. Particularmente en España, la supervivencia es mayor al promedio de vida de pacientes con esta enfermedad en el resto de Europa.