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La varicela, causas y tratamientos

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La varicela es una enfermedad infecciosa muy contagiosa que causa una erupción con ampollas en la piel. La enfermedad es producida por el virus de la varicela zoster, un miembro de la familia de los herpesvirus.

¿Cómo se contagia la varicela?

La varicela se contagia a través de pequeñas gotas de humedad que contienen el virus, tales gotas se forman cuando un individuo infectado tose o estornuda, quedando las gotas suspendidas en el aire hasta que otra persona las inhala y se contagia. Además, se puede transmitir a través del contacto directo con una persona infectada.

¿Cuáles son los síntomas de la varicela?

La varicela no suele producir mucho malestar, pero el principal problema son las ampollas pruriginosas que se desarrollan en la piel. Esta erupción suele aparecer primero en el cuero cabelludo o la espalda, extendiéndose posteriormente al resto del cuerpo.
La erupción comienza como puntos rojos planos que se convierten en ampollas llenas de líquido que más tarde se romperán, secarán y formarán una costra. El número promedio de ampollas es de 300, aunque algunas personas tienen 10 o menos. Los síntomas por lo general aparecen entre 10 y 21 días después de la infección. Además de las ampollas, otros síntomas que causa este virus pueden ser:
  • Fiebre baja
  • Pérdida del apetito
  • Fatiga

¿Es contagiosa?

El virus de la varicela es muy contagioso y tiene un período de incubación de 15 a 20 días. La personas infectada alcanza su potencial máximo de contagiar a otros el día antes que aparezca la erupción y se mantiene así hasta que se secan todas las ampollas (lo cual toma en promedio 5 días). Si tienes varicela debes evitar el contacto con mujeres embarazadas que no hayan sufrido la enfermedad, recién nacidos y personas con problemas del sistema inmune, como aquellos con cáncer o infección avanzada por VIH, ya que este grupo de personas no se puede defender de la infección como quienes tienen un sistema inmune saludable.

¿Cómo se trata la varicela?

La varicela es producida por un virus y por tanto no se debe usar antibióticos. Los adultos que contraen la enfermedad siempre deben consultar con su médico, mientras que si se trata de un niño que no presenta muchos síntomas generales es suficiente con una notificación al pediatra quien podrá hacer seguimiento del caso y decidir si es necesario evaluarlo en consulta.

Si te da varicela debes tratar de descansar, además de aplicar lociones como la calamina para aliviar el prurito de la erupción. Si hay fiebre se puede usar paracetamol para bajar la temperatura así como para aliviar los dolores y las molestias.

¿Cuáles son las secuelas de la esta enfermedad?

Por lo general los niños se recuperan por completo de la varicela sin problema alguno. Sin embargo, en los adultos la infección puede llegar a ser severa e incluso fatal, especialmente en aquellas personas cuyo sistema inmune está debilitado dado que pueden desarrollar neumonía. Si la contraes durante la vida adulta es obligatorio consultar con el médico.

Trata de no rascar las lesiones en la piel ya que pueden complicarse con infecciones bacterianas secundarias, además de dejar una fea cicatriz. Las ampollas infectadas se ven rojas, son dolorosas y liberan un líquido amarillo o verde al estallar. Para prevenir que los niños de rasquen y que las lesiones se puedan infectar, deben cortarse las uñas y cubrir sus manos con guantes o calcetines, especialmente de noche.

¿Cuál es la relación entre la varicela y la culebrilla?

Una vez que se ha contraído varicela se desarrolla inmunidad de por vida, por lo que no se volverá a contraer de nuevo la infección. Sin embargo, el virus permanece latente en el sistema nervioso, por lo que si se sufrió varicela es posible que aparezca culebrilla en el futuro. La única forma de presentar culebrilla es haber sufrido previamente de varicela.

¿Qué es la culebrilla?

La culebrilla es una erupción dolorosa causada por un nervio inflamado. La erupción es muy parecida a la que aparece en la varicela con la diferencia de que esta está circunscrita a un área específica del cuerpo y no es generalizada. Además de la erupción, pueden asociarse dolor de cabeza y sensación de agotamiento. A diferencia de la varicela, la culebrilla no es muy contagiosa aunque es buena idea mantenerse alejado de aquellos que no han sufrido de varicela.

Debes llamar al médico si:

  • Contraes varicela durante la adultez.
  • Se infectan las ampollas.
  • La fiebre supera los 39 ºC.
  • Has vomitado.
  • Estás embarazada.
  • Presentas rigidez de cuello o mucha somnolencia.
  • Tus ojos se tornan muy sensibles a la luz brillante.

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