La proteína C reactiva (PCR) es un reactante de fase aguda, el cual ayuda a pronosticar el avance de una enfermedad o la severidad del estado inflamatorio del paciente. En el SARS-Cov-2 se instaura un estado hiperinflamatorio por lo que el resultado de ésta proteína dará positivo (pruebas cualitativas) o elevado (pruebas cuantitativas).
Tipos de reactantes de fase aguda
Algunas de las proteínas que son reactantes de fase aguda son:
- Proteína C reactiva.
- Fibrinógeno.
- Protrombina.
- Ferritina.
- Velocidad de sedimentación globular (VSG).
Existe una relación con la velocidad de sedimentación globular (VSG), aunque no siempre es una relación directa. La VSG es dependiente de la elevación de los niveles plasmáticos del fibrinógeno, el cual también es un reactante de fase aguda con una vida media de aproximadamente una semana. Esta proteína puede, por lo tanto, permanecer elevada por un período bastante largo de tiempo aún después de que se ha suprimido el estímulo inflamatorio.
Muy diferente a la proteína C reactiva, la cual posee una vida media de entre 6 y 8 horas, aumenta rápidamente y retorna a su valor normal si el tratamiento empleado es efectivo, ésto nos sirve como marcador para corroborar la eficiencia en el tratamiento.
Ésta proteína se sintetiza a nivel hepático, su concentración puede aumentar o disminuir hasta un 25% durante estadios inflamatorios o infecciosos.
Función
Es una herramienta para definir la presencia y/o grado del proceso inflamatorio o infeccioso, por lo tanto sus resultados son usados para modificar y condicionar las medidas diagnósticas y/o terapéuticas.
El rol fisiológico de esta proteína consiste en establecer la unión con la fosfocolina que se encuentra en la superficie de las células muertas y algunos tipos de bacterias con el fin de activar el sistema inmune del complemento.
Utilidad de la PCR (proteína C reactiva)
La prueba de PCR se puede utilizar para diagnosticar o mantener en seguimiento algunas enfermedades que causan inflamación, por ejemplo:
- Infecciones bacterianas.
- Una infección por hongos.
- Enfermedad intestinal inflamatoria, que causa hinchazón y sangrado en los intestinos.
- Un trastorno autoinmune, como lupus o artritis reumatoide.
- Infecciones virales.
- Cualquier patología que nos indique un estado de inflamación de algún órgano.
En muchos hospitales se exige el seguimiento de la PCR todos los días, durante los primeros tres días de hospitalización, para poder tratar de identificar a los pacientes vulnerables por COVID-19 y vigilar de cerca su inflamación.
Valores normales
- Niños (<18 años) ⇒ >8 mg/L
- Adultos (≥18 años) ⇒ >10 mg/L
- Tercera edad (>60 años) ⇒ >10 mg/L
Síntomas sugestivos para solicitar una PCR (proteína C reactiva)
Usted podría necesitar esta prueba si tiene síntomas de una infección, por ejemplo: sangre
- Fiebre.
- Escalofríos.
- Taquipnea.
- Taquicardia.
- Náuseas.
- Vómitos.
Importancia en el COVID-19: Tormenta de citocinas.
Una de las complicaciones más delicadas es un estado pro-inflamatorio perjudicial para el proceso de recuperación del paciente que es llamado “Tormenta de citocinas“, en este estado existe un aumento perjudicial de la concentración plasmática de interleucina 6 (IL-6), que es producida por los macrófagos, células endoteliales y los linfocitos T, e inclusive también es producido por los adipocitos, que son las células de grasa.
Este aumento genera un estado pro-inflamatorio que en un inicio puede ayudar a la activación del sistema inmune, pero al perdurar en el tiempo, perjudica y activa el sistema de coagulación provocando la formación de trombos en nuestro cuerpo, y se genera una trombosis venosa profunda en un inicio para luego instaurarse un estado similar a la Coagulación Intravascular Diseminada (CID) la cual es una complicación mortal, para los pacientes con SARS-Cov-2.
Por lo que se solitan controles de una prueba llamada dímero-D para evidenciar el nivel de activación del sistema de coagulación y así tomar decisiones con respecto a la terapia antitrombótica de manera adecuada según el estado del paciente.
Referencias Bibliográficas
- COBAS CPR
- Fraile, P.; García, P.; Lerma, J.; Tabernero, J. Proteína C reactiva, ¿reactante de fase aguda o intermedia en paciente en diálisis peritoneal con peritonitis?. Nefrología, 27(3): 237-398. 2007.
- Godínez, A.; Alcántara, R.; Aguirre, V.; López, S.; González, M.; et al. Evaluation of C-reactive protein, procalcitonin and the PCR/PCT index as indicators of mortality in abdominal sepsis. Cirugia y cirujanos, 88(2), 150–153. 2020.
- Maury, C. Monitoring the acute phase response: comparison of tumour necrosis factor (cachectin) and C-reactive protein responses in inflammatory and infectious diseases. Journal of clinical pathology, 42(10), 1078–1082. 1989.
- Panigada, M.; Bottino, N.; Tagliabue, P.; Grasselli, G.; Novembrino, C.; et. al. Hypercoagulability of COVID-19 patients in intensive care unit: A report of thromboelastography findings and other parameters of hemostasis. Journal of thrombosis and haemostasis : JTH, 18(7), 1738–1742.