El dolor de espalda es una de las principales causas de incapacidad que mantiene a las personas alejadas de sus labores diarias. En la mayoría de los casos, los problemas que producen dolor de espalda no son graves y suelen durar unos pocos días o semanas, resolviéndose la mayoría de las veces por sí mismos. El término técnico para hacer referencia al dolor lumbar es el lumbago, el cual se puede generar en los músculos, ligamentos y articulaciones que no se mueven como deberían.

La espalda

La espalda es un sistema muy complejo y delicado por lo que sería útil saber un poco sobre su estructura y configuración.

La columna vertebral tiene dos funciones principales: soportar el cuerpo (permite estar sentados y de pie) y proteger la médula espinal. La médula espinal está compuesta por millones de nervios que permiten transmitir la información desde el cerebro al resto del cuerpo.

La columna vertebral está compuesta por 33 huesos pequeños llamados vértebras, cada uno con un espacio central en forma de anillo. En la columna vertebral hay cinco tipos diferentes de vértebras, cada una con una función especializada:

• Las primeras vértebras, conocidas como cervicales, son siete y se encuentran a la altura del cuello.
• El siguiente grupo de vértebras son llamadas torácicas o dorsales son 12 y ayudan a soportar la caja torácica.
• Luego siguen las vértebras lumbares, un grupo de 5 huesos que forman la parte baja de la espalda. Son las más grandes de toda la columna ya que deben soportar el peso de todo el cuerpo.
• A continuación de las lumbares, se encuentran las vértebras sacras que aún cuando son 5 se encuentran fusionadas en una sóla estructura ósea conocida como sacro.
• Al final de la columna está el coxis, el cual está formado por 4 vértebras muy pequeñas. Conforme avanza la edad el sacro y el coxis se fusionan en una sóla estructura por lo que se puede leer en algunas partes que la columna tiene sólo 24 huesos.

Entre cada vértebra hay pequeños discos blandos de cartílago responsables de amortiguar las vértebras y prevenir que rocen entre sí.

¿Qué ocasiona la lumbalgia?

En la mayoría de los casos puede ser difícil identificar la causa exacta de la lumbalgia o lumbago. Sin embargo, el motivo más común de dolor lumbar es el movimiento inadecuado o la sobrecarga de la parte baja de la espalda. Por ejemplo, los dolores de aparición súbita por lo general se deben a una lesión física tal como un músculo contraído luego de haber elevado una carga pesada, una caída o un movimiento repentino en un ángulo incorrecto.

El dolor lumbar persistente, por su parte, puede ser causado por una postura inadecuada, problemas de la articulación o por enfermedades tales como la osteoporosis.

El área de la espalda más proclive a generar dolor es la parte baja (región lumbar). esto se debe a que es la parte de la espalda que se usa con más frecuencia, encontrándose siempre bajo constante tensión por la flexión y la rotación. En relación al riesgo de sufrir de dolor de espalda, este se incrementa con:

• El sobrepeso.
• Tabaquismo.
• Embarazo.
• Trabajos que implican la elevación de cargas pesadas con regularidad.

Además, es posible sentir dolor de espalda debido a un disco prolapsado o ‘hernia discal’ como suele llamarse. Las hernias discales aparecen cuando el sistema de fibras externas que mantiene en su lugar al disco (y protegen a la vértebra) se daña de alguna forma haciendo que el centro del disco se salga de su posición, lo cual suele comprimir en algún grado la médula espinal o los nervios del área.

Cuando esto ocurre se pueden sentir espasmos musculares, dolor o limitación del movimiento. Las hernias discales también pueden ser a consecuencia de lesiones secundarias a accidentes o por la elevación de cargas pesadas.

¿Cuáles son los síntomas del lumbago?

Los síntomas del lumbago pueden ser muy variados y van desde un dolor leve de espalda hasta un dolor lancinante en la parte baja de la espalda o los glúteos. Este dolor puede estar acompañado de rigidez o entumecimiento. Por lo general el dolor empeora al acostarse o sentarse, en especial si el soporte de la silla es blando.

Si sientes dolor que comienza en la parte baja de la espalda y luego se desplaza a lo largo de toda la pierna, lo más probable es que sufras de ciática, la cual se produce cuando el nervio ciático es presionado a su salida de la columna vertebral.

Cuando el dolor de espalda dura más de 48 horas o empeora, es momento de consultar con el médico, además se debería buscar asistencia sanitaria si junto con el dolor se presenta dificultad para orinar o hay sensación de entumecimiento bien sea en la zona anal o en los genitales.

¿Puedo hacer algo para evitar que aparezca (o reaparezca) el dolor de espalda?

Sí, para ello hay que seguir los siguientes consejos que ayudarán con la postura toda vez que previenen problemas en la espalda:

• Al elevar cargas pesadas, deja que las piernas hagan el trabajo duro, asegúrate de elevar el peso con las piernas y no con la espalda.
• Al estar sentado mantenga una postura recta de la espalda.
• Cuando se trabaja con computadoras (tecleando) se debe modificar la posición después de un período largo de tiempo trabajando.
• Se debe caminar erguido y no con los hombros hacia adelante.
• Evitar el uso de tacones altos por largos períodos de tiempo.
• Si existe sobrepeso, se debe hacer lo posible por perder los kilos de más a fin de no sobrecargar la columna.
• El ejercicio regular ayuda a fortalecer los músculos de la espalda, la natación es el mejor ejercicio para ello ya que en el agua la columna no lleva la carga del peso.
• Además, se debe dejar de fumar ya que el tabaco afecta el flujo sanguíneo hacia la espalda reduciendo así el aporte de nutrientes hacia los músculos.
• Al cargar tus compras trata que el peso se distribuya igual entre ambos lados del cuerpo. Trata de usar, siempre que sea posible, un carrito de compras.
• En los viajes largos en coche se debe procurar realizar paradas regularmente y caminar un poco, si se puede evitar, lo mejor es evitar conducir distancias largas.
• Asegúrate de contar con un colchón ortopédico.

¿Debo realizarme alguna prueba?

Si la espalda molesta mucho, el médico realizará un examen físico detallado, además de tomar unas muestras para exámenes de sangre a fin de descartar ciertas formas de artritis. Si se sospecha una hernia discal, será necesario realizar rayos X de columna o una resonancia magnética nuclear.

¿Cómo se trata el dolor de espalda?

Por fortuna, la mayoría de las personas que sufren de dolor de espalda mejoran espontáneamente luego de algunos días o semanas. Si el dolor se puede controlar en casa con analgésicos y compresas calientes (o una bolsa de agua caliente) lo más probable es que no haya necesidad de consultar con el médico.

Sin embargo, debe evitarse estar acostado todo el día ya que esto, lejos de mejorar, puede empeorar los síntomas de manera que en lugar de permanecer en la cama se debe procurar llevar a cabo actividades normales. Lo ideal es acostarse durante el día sólo si el dolor es insoportable.

En casos de dolor muy intenso, el médico puede prescribir analgésicos más potentes o incluso antiinflamatorios. Además, existe la posibilidad de indicar ciertos ejercicios que pueden ayudar o en su defecto solicitar la evaluación del fisioterapeuta.