¿Qué es la Colestasis del Embarazo?
La colestasis del embarazo o colestasis intrahepática del embarazo es una complicación de la gestación que afecta al hígado, y aunque la mayoría de los centros de salud y los médicos dicen que es algo poco frecuente, no deja de ser impresionante la cantidad de mujeres que sufren de este problema.
La colestasis intrahepática parece ser causada por una hipersensibilidad a las hormonas del embarazo. Lo normal es que la bilis se produzca en el hígado y luego se excrete a través de las vías biliares hacia el intestino, donde ayuda a la digestión de la comida. Sin embargo, en los casos de colestasis del embarazo se reduce el flujo de bilis hacia los intestinos acumulándose en consecuencia las sales biliares en la sangre.
¿Cuál es la causa de la Colestasis del Embarazo?
Aunque se están realizando muchas investigaciones para conocer la causa, aún no se ha logrado identificar una. Se piensa que se trata de una condición hereditaria, por lo que si la madre o las hermanas de una mujer han sufrido de esta complicación aumentan las posibilidades de desarrollarla.
Además, se ha visto que el riesgo de colestasis aumenta en el caso de embarazos múltiples o si existe daño hepático previo. También se ha identificado un vínculo geográfico importante siendo la prevalencia más alta en Escandinavia y Sudamérica, aunque algunos médicos creen que las tasas más bajas en otros países son debidas a un diagnóstico inadecuado, por lo que muchos casos no son detectados.
¿Cuáles son los Síntomas de la Colestasis del Embarazo?
Aunque se han reportado casos de colestasis en las primeras semanas del embarazo, lo más común es que se presente en el tercer trimestre (últimos tres meses de la gestación). El síntoma cardinal de esta condición es el prurito, el cual se intensifica durante las noches dando como resultado problemas para conciliar el sueño y por tanto fatiga. El prurito suele comenzar en las palmas de las manos y las plantas de los pies y es tan intenso que algunas mujeres se rascan con una fuerza tal que se infringen heridas.
Otros síntomas asociados a la colestasis del embarazo pueden incluir:
- Orina muy oscura y heces pálidas
- Pérdida del apetito
- Depresión Leve
- Ictericia (el menos común de los síntomas)
El prurito desaparece por completo en un par de semanas después del parto y, de persistir, debes contactar a tu médico para evaluación profesional.
¿Cuáles son los riesgos para el bebé?
El riesgo de mortinato es 15% mayor en las mujeres con colestasis del embarazo en comparación con otras mujeres aunque no se conoce la causa exacta de esto. El feto puede morir debido a que los ácidos biliares cruzan la placenta induciendo una deprivación súbita de oxígeno, quizás debido a alteraciones de la placenta.
Los niveles elevados de ácidos biliares también se han asociado con un aumento de la expulsión de meconio in utero (primera evacuación del bebé y está compuesto por bilis, moco, células muertas del tubo digestivo y líquido amniótico) lo cual aumenta el riesgo de mortinato y muerte perinatal.
Se deben realizar análisis para determinar si los pulmones del bebé están lo suficientemente maduros como para iniciar la vida extrauterina. En la actualidad, la mayoría de las mujeres con colestasis del embarazo tendrán una inducción del parto entre las 35 y 38 semanas de gestación. Incluso en los casos en los que los ácidos biliares no responden al tratamiento puede ser necesario interrumpir el embarazo antes que los pulmones alcancen la madurez a fin de evitar muerte perinatal.
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¿Cómo se diagnostica esta condición?
Si le comentas al médico o matrona sobre el prurito, lo primero en lo que pensará es en Colestasis del Embarazo. Sin embargo, es importante recordar que la colestasis no es la única causa de prurito. De hecho, conforme la piel del vientre se estira, muchas mujeres pueden sentir picazón, por lo que la colestasis del embarazo debe ser confirmada por pruebas de funcionalismo hepático y de ácidos biliares.
Para estos últimos, suele ser necesario referir a la paciente a un centro especializado, dado que la prueba no está disponible en todos los laboratorios. Además, tendrá que esperar un poco para saber de que se trata ya que los resultados tardan unos diez días. L
as pruebas de ácidos biliares son las más específicas para colestasis del embarazo, sin embargo, debido al tiempo que tardan los resultados, los médicos suelen iniciar el tratamiento mucho antes de recibir el resultado de laboratorio confirmatorio.
Si sufres de colestasis del embarazo es importante realizar pruebas de coagulación antes del parto, ya que en ocasiones es necesario administrar algunas dosis de vitamina K.
Además es posible que te realicen un ultrasonido para evaluar las condiciones del hígado y descartar cualquier otra enfermedad que lo pueda estar afectando.
En los casos de colestasis, es necesario evaluar regularmente tanto a la madre como al feto monitorizando los latidos cardíacos del bebé, realizando ultrasonidos y pruebas de sangre regularmente. Algunas mujeres deben ser hospitalizadas para asegurarse de que el embarazo progresa adecuadamente y poder monitorear a diario la salud tanto de la madre como del feto.
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Tratamientos para la colestasis
En la actualidad, se cuenta con medicamentos para tratar la colestasis del embarazo, los cuales permiten disminuir o incluso eliminar por completo el prurito, lográndose en algunos casos alcanzar una función hepática y unos niveles de ácidos biliares normales. Además, se puede considerar el uso de esteroides para acelerar la maduración de los pulmones del bebé.
Por otro lado, tal como se mencionó previamente, puede ser necesario usar vitamina K por vía oral hasta el momento del parto para favorecer la coagulación.
Para ayudar con el prurito, es útil la loción de calamina así como cremas que contengan caléndula. Además, la ropa debe ser holgada para evitar calor y humedad.
¿Qué ocurre después del parto?
El bebé recibirá una inyección de vitamina K poco después de nacer para prevenir hemorragias.
Más allá de esto la colestasis del embarazo, no causa ningún problema hepático a largo plazo, aunque es pertinente un control rutinario de la función del hígado entre las 6 y 12 semanas después del parto para asegurar que todo volvió a la normalidad. Además, es posible que se recomiende evitar ciertas píldoras anticonceptivas que contengan estrógenos.
¿Hay algo por lo que preocuparse durante un embarazo ulterior?
Los reportes de las tasas de recurrencia son muy variables y mientras algunos indican que existe 60% de probabilidad de desarrollar colestasis durante el siguiente embarazo, otros dicen que la posibilidad de recurrencia es de hasta 90%.