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Cáncer de pulmón: diagnóstico y tratamiento

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Los pulmones son parte del sistema respiratorio y se encuentran protegidos por la caja torácica, separados a su vez del abdomen por una lámina muscular conocida como diafragma. Al respirar el aire pasa a través de la boca o la nariz hacia un tubo conocido como tráquea, la cual procede a dividirse en dos en lo que se conoce como bronquios, y estos, a su vez, en pequeñas ramificaciones llamadas bronquiolos.

El cáncer de pulmón es una afección común bajo ciertos patrones de hábitos.

¿Qué es el cáncer de pulmón?

Como sucede con otros tipos de cáncer, el de pulmón aparece cuando las células que lo forman comienzan a multiplicarse de manera descontrolada. Las células que aparecen producto de este proceso no son normales y no llevan a cabo las funciones que normalmente realizarían.

Hay diferentes tipos de cáncer de pulmón dependiendo del tipo célula que le dio origen y en general se pueden dividir en dos grandes grupos:

  • Cáncer de pulmón de células pequeñas – representan un cuarto de todos los tipos de este cáncer, se caracteriza por un crecimiento rápido y capacidad para diseminarse a otras partes del cuerpo muy rápido.
  • Cáncer de pulmón de células no-pequeñas – es el más común de los cáncer de pulmón, a su vez incluye tres tipos de cáncer diferentes dependiendo del grupo de células que le dio origen. Estos son: adenocarcinoma, carcinoma de células grandes y carcinoma de células escamosas.

En algunos países desarrollados como el Reino Unido, el cáncer de pulmón es la enfermedad maligna más frecuente, siendo la mayoría de los casos atribuibles al tabaquismo.

Este siempre ha sido más común en los hombres, particularmente por encima de los 40 años. Sin embargo, conforme aumenta el número de mujeres que fuman, la cantidad de casos en pacientes femeninos se ha incrementado ostensiblemente, al punto que en la actualidad mueren más mujeres por cáncer de pulmón que por cáncer de mama.

Causas del cáncer pulmonar

La causa principal del cáncer de pulmón es el tabaquismo. Las estadísticas indican que de los 36.000 muertes por cáncer pulmonar en el Reino Unido cada año, 90% están relacionadas directamente con el tabaquismo.

Si no fumas pero vives o trabajas con fumadores, también hay riesgo de cáncer de pulmón debido a que eres un fumador pasivo, aunque en estos casos el riesgo no es tan elevado como en la persona que fuma. El humo de segunda mano (como también se conoce al tabaquismo pasivo) podría ser responsable de varios cientos de casos de cáncer de pulmón cada año.

Otra factor que puede producir cáncer de pulmón es la exposición a ciertas sustancias químicas como el asbesto, gas radón y níquel aunque se trata de causas poco frecuentes. Asimismo, se sospecha que casi todos los contaminantes del aire pueden tener un papel en el desarrollo de esta enfermedad aunque esto no se ha podido comprobar.

¿Qué puedo hacer para prevenir el cáncer pulmonar?

Si fumas, definitivamente debes dejarlo, ya que el riesgo de padecer cáncer comienza a disminuir apenas dejas de fumar. Sin embargo, puede tomar hasta 15 años sin fumar que el riesgo de un ex-fumador se iguale con el de una persona que nunca ha fumado.

No hay evidencias de que la dieta pueda prevenir este tipo de cáncer, aunque una dieta saludable te ayudará a mantener un peso normal y un sistema inmune fuerte.

Síntomas del cáncer de pulmón

Los síntomas de pulmón pueden incluir cualquiera de los siguientes:

  • Tos persistente
  • Neumonía que no logra curarse con tratamientos convencionales
  • Pérdida de peso y apetito
  • Reducción de la tolerancia al ejercicio/actividad física
  • Cambio en el patrón de la tos (cuando se trata de personas con tos crónica)
  • Dificultad para respirar
  • Expectoración sanguinolenta
  • Dolor en el pecho al toser o respirar

Algunos síntomas menos comunes de este tipo de cáncer pueden ser:

  • Dificultad para tragar
  • Ronquera que dura más de una semana
  • Inflamación de la cara y el cuello

Estos síntomas pueden aparecer por otras causas diferentes, como por ejemplo ciertas infecciones. Es por ello que ante la presencia de cualquiera de estos síntomas, lo mejor es consultar con el médico, en especial considerando que mientras más temprano se diagnostique el cáncer de pulmón más fácil será el tratamiento.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de pulmón?

Desafortunadamente, no existen pruebas de pesquisa para el cáncer de pulmón si las personas no tienen síntomas. Sin embargo, cuando existe la posibilidad de que este exista, se pueden realizar rayos X de tórax en los que se detecta la presencia del tumor (si existiese uno).

En ese caso, el paciente es referido al especialista para estudios especiales que suelen incluir una broncoscopia, la cual es un procedimiento donde el médico usa un pequeño tubo flexible con una cámara dentro para inspeccionar el interior de los pulmones. Si se identifica el tumor durante la broncoscopia, se puede tomar una biopsia con una diminuta pinza. La biopsia consiste en retirar una pequeña fracción de tejido del pulmón que será analizada luego con un microscopio. El médico puede además tomar una  muestra de flema, especialmente en los casos de expectoración sanguinolenta.

Tratamiento de esta enfermedad

Una vez que se realiza el diagnóstico de cáncer de pulmón, el tratamiento depende del tipo, localización y tamaño del tumor y de qué tan lejos se ha diseminado la enfermedad, además del estado general de salud y la edad del enfermo.

El cáncer de pulmón puede tratarse con cirugía, radioterapia o quimioterapia. Si el cáncer se diagnostica en las etapas más tempranas, se puede eliminar completamente mediante cirugía. Durante el procedimiento es posible que sea necesario retirar con el tumor bien sea una parte del pulmón o el órgano en su totalidad.

En los casos donde se debe eliminar todo el pulmón, los pacientes podrán respirar con normalidad y tener buena calidad de vida con el pulmón contralateral. En los casos donde es necesario usar radioterapia, esta puede estar indicada bien sea luego de la cirugía o en lugar de la cirugía a fin de evitar la diseminación de la enfermedad a distancia.

Por su parte la quimioterapia suele reservarse para los casos de cáncer de pulmón de células pequeñas.

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