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Tuberculosis: Síntomas, diagnóstico y tratamientos

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La tuberculosis (abreviada como TBC) es una enfermedad más bien rara en los países desarrollados, esto se debe a que en general las condiciones de vida son buenas y los niveles de inmunización elevados, sin embargo recientemente ha habido un incremento de los casos de pacientes con TBC en países desarrollados, principalmente debido al aumento del número de personas viajando por el mundo.

¿Cuál es la causa de la tuberculosis?

La TBC es una enfermedad causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis; dicha bacteria puede atacar cualquier parte del organismo aunque usualmente afecta los pulmones. La TBC puede afectar a personas de cualquier edad aunque la mayoría de las personas infectadas con la bacteria nunca llegan a desarrollar una TBC activa.

Infección por la bacteria de la TBC

La mayoría de las personas que respiran la bacteria y resultan infectadas son capaces de luchar contra esta y detener su crecimiento, sin embargo, pueden sentirse un poco mal lo cual suele ser ignorado o confundido con un resfriado común o gripe. La bacteria luego se torna inactiva pero permanece dentro del organismo, algo que se conoce como infección por TBC.

Las personas infectadas con TBC son asintomáticas, no tienen ningún signo de enfermedad y no son capaces de contagiar a otros pero si están en riesgo de desarrollar TBC más tarde en sus vidas. La mayoría de las personas con infección por tuberculosis probablemente nunca se entere de que tienen esta condición. Sin embargo, en caso de llegar a realizarse el diagnóstico, su médico sugerirá realizar revisiones médicas regulares y en caso que exista riesgo de desarrollar TBC activa (por ejemplo si existe co-infección con V.I.H.) recibirá un ciclo completo de tratamiento contra la tuberculosis.

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Tuberculosis activa

La bacteria que produce la TBC se torna activa cuando el sistema inmune no puede inhibir su crecimiento. Si el germen se torna activo comienza a crecer y a diseminarse, pasando a través del torrente sanguíneo hacia los pulmones y otros órganos del cuerpo tales como los riñones, la médula espinal e incluso el cerebro.

Algunas personas desarrollan TBC activa poco después de infectarse debido a que su sistema inmune no puede luchar contra la bacteria responsable de la TBC; por otro lado algunas personas enfermarán tiempo después si su sistema inmune se deprime por alguna causa; esto suele suceder como consecuencia del envejecimiento o el desarrollo de alguna otra enfermedad; el sistema inmune puede debilitarse por múltiples causas, especialmente en los casos de infección por el virus del V.I.H. lo cual hace que la capacidad de combatir las infecciones sea muy escasa.

¿Cómo se contagia esta enfermedad?

La TBC activa de la garganta y los pulmones es virulente (tiene capacidad de infectar) mientras que cuando la infección afecta otras partes del organismo las posibilidades de contagio son mucho menores. Cuando una persona con infección por TBC de la garganta o los pulmones tose, estornuda, ríe o incluso habla, millones de pequeñas gotas de saliva salen de su boca y quedan suspendidas en el aire; más tarde las personas que respiran ese aire contaminado con las gotitas de saliva que contienen los gérmenes están en riesgo de infectarse con TBC. Por lo general, una persona debe tener un contacto cercano con un paciente con TBC activa por un largo período de tiempo para infectarse, es por ello que el contagio de la TBC es más común entre las personas que comparten un mismo espacio como por ejemplo, la casa o la oficina.

Signos y síntomas de la tuberculosis activa

Los síntomas de la TBC son variados y suelen depender de la parte del organismo que se ve afectada, sin embargo siendo los pulmones los órganos afectados con mayor frecuencia los síntomas que se pueden esperar en la mayoría de los casos son:

  • Tos persistente.
  • Dolor en el pecho.
  • Pérdida de peso.
  • Expectoración con sangre o flema.
  • Dificultad respiratoria.
  • Pérdida de apetito.
  • Debilidad o fatiga.
  • Fiebre.
  • Sudoración nocturna.

Estos síntomas pueden aparecer también con otras enfermedades del pulmón tales como la neumonía, de allí que sea tan importante consultar al médico para un diagnóstico preciso en caso de presentar cualquier de estos síntomas.

¿Cómo se puede prevenir la infección por tuberculosis?

Hay una vacuna disponible conocida como B.C.G. (Bacillo de Calmette-Guerin) la cual minimiza el riesgo de infección por TBC. La vacuna se administra a niños de 12 a 13 años y suele dar protección por 15 años siendo posible administrarla tan sólo una vez. En la actualidad hay una disminución de la cantidad de vacunas disponibles, sin embargo, si su hijo pierde una dosis o se retrasa la vacunación algunos meses la verdad no importa, el programa anti TBC está tomando nuevo ímpetu y pronto estará disponible la cantidad de vacunas necesarias.

En caso de viaje a países donde la TBC es todavía un problema (muchas parte de África y el Sureste Asiático) y no ha sido vacunado lo mejor es consultar con el médico para recibir la inmunización antes del viaje.

¿Cómo se diagnostica la tuberculosis?

Hay varias pruebas cutáneas que pueden usarse para detectar la TBC, una de ellas es conocida como la prueba de Mantoux y la otra como la prueba Heaf. La prueba de Mantoux es la misma que se realiza antes de la administración de la B.C.G. aunque no es muy fiable, ya que dará un resultado positivo no sólo en casos de infección sino también en aquellos que fueron vacunados con B.C.G. siendo por ello la prueba de Heaf la preferida para hacer el diagnóstico.

Ambas pruebas son muy similares y consisten en la inyección de una pequeña cantidad de líquido de prueba (conocido como tuberculina) bajo la piel, por lo general en la parte posterior del brazo. Dos o tres días después debe leerse la prueba si se trata de la prueba de Mantoux, mientras que si es la prueba de Heaf se debe esperar siete días. En ambos casos si se detecta una reacción positiva en torno al área de inyección se realiza el diagnóstico de infección por TBC aunque esto no necesariamente implica una infección activa.

Cuando la prueba es positiva será necesario determinar si existe TBC pulmonar activa por lo que serán necesarias pruebas adicionales entre las que se cuentan la radiografía de tórax y el análisis del esputo.

Si recientemente ha pasado mucho tiempo con una persona infectada con TBC y la prueba es negativa es posible que sea necesario repetir la prueba cutánea unas semanas más tarde ya que toma algunas semanas luego del contacto para que el sistema inmune sea capaz de reaccionar en las pruebas de piel.

¿Cuáles son los tratamientos disponibles para tuberculosis?

La buena noticia es que la mayoría de las personas pueden curarse por completo de TBC después de un tratamiento con antibióticos indicado por su médico. El tratamiento normalmente consiste en la toma de entre tres y cuatro antibióticos diferentes. Esta combinación de antibióticos deberá usarse en conjunto por al menos 6 meses. Esa combinación es necesaria para prevenir el riesgo de que la bacteria se vuelva resistente a uno o más de estos medicamentos.

Después de unas pocas semanas de tratamiento comenzará a sentirse mejor, sin embargo, como en cualquier tratamiento, es fundamental que se complete el tiempo indicado para lograr una recuperación completa siendo esto particularmente importante en la TBC ya que si esta no se trata adecuadamente es capaz de destruir los pulmones y causar la muerte.

¿Me puedo curar de esta enfermedad?

Casi el 100% de las personas con TBC activa pueden curarse por completo si cumplen con el tratamiento correcto, por el contrario, de no tratarse, la TBC se convierte en un problema muy serio. Las personas con TBC pueden retomar su vida normal una vez que han completado las primeras semanas de tratamiento y se sienten lo suficientemente fuertes. Muy pocos casos necesitan ser hospitalizados.

Fumar puede dañar seriamente sus pulmones por lo que si ha sido diagnosticado con TBC debe evitar fumar a toda costa. Los fumadores tienen tres veces más riesgo de infección que los no fumadores. Si encuentra difícil dejar el hábito tabáquico no dude en consultar con su médico para recibir ayuda para ello.

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