En condiciones normales la orina presentará un tinte amarillento producido por la Urobilina, la cual se forma tras el contacto del urobilinógeno con bacterias de la flora urinaria, sin embargo existen condiciones que predisponen a la presencia de bilirrubina alta en orina.
Analizaremos en este artículo las principales causas de bilirrubina alta en orina relacionándolas con los riesgos para la salud.
¿Qué es la Bilirrubina?
Es un pigmento amarillo que resulta del procesamiento de la hemoglobina contenida en los eritrocitos.
El principal órgano encargado de dicho procesamiento es el bazo, seguido del hígado y por último la médula ósea.
Cuando se encuentra ya formada es transportada en la sangre hacia el hígado donde se conjuga y se almacena en la vesícula biliar, donde tras la ingestión de alimentos es liberada para ayudar al procesamiento de las grasas.
Una vez se completa su función, las bacterias propias del intestino convierten la bilirrubina en urobilinógeno, si este se asocia a las heces se le llama estercobilina y se agrega a la orina se llama urobilina.
El exceso de urobilinógeno es nuevamente absorbido y vuelto a conjugar en el hígado para utilizarlo nuevamente junto con la bilirrubina.
¿Cómo se analiza la bilirrubina en orina?
Generalmente se realiza mediante el uroanálisis, el cual puede hacerse por procesos complejos en laboratorios o bien mediante el uso de una tira reactiva.
Las tiras reactivas DUS detectan además de la bilirrubina 12 parámetros más, brindando resultados fiables sobre la salud en general.
Una vez que se obtiene una muestra de orina del chorro medio y de al menos 20 mL nos encontraremos listos para realizar la prueba:
- Debemos sumergir la tira reactiva en la orina.
- Luego de 3 segundos deberá dejarse de manera horizontal con el objetivo de eliminar el exceso de orina
- Pasados 60-90 segundos se realiza la lectura de la tira.
Se compara con los valores contenidos en el paquete de la tira.
¿Cuáles los posibles resultados?
En las tiras reactivas el resultado se demuestra por medio de “+”, asociado a una escala de color en tonalidades de rosado y morado, cuanto más morada se torne la almohadilla de la tira mayor es el número de cruces.
Normalmente el resultado deberá ser un rosado muy tenue, puesto que no debe encontrarse bilirrubina en la orina de alguien sano.
Se deberá prestar mucha atención a los falsos positivos, estos son debidos principalmente al uso de medicamentos principalmente diuréticos, anticonceptivos orales y barbitúricos.
Si la almohadilla es compatible en color con una “+”, y no se ha consumido ninguno de los compuestos antes mencionados, debemos realizar pruebas complementarias que descarten problemas hepáticos.
¿Cuáles son la enfermedades relacionadas a bilirrubina alta en orina?
Como describimos en el apartado previo en condiciones totalmente normales y sin consumo de medicamentos que alteren los resultados, la sola presencia de trazas de bilirrubinas en orina debe considerarse como suficiente para asistir al médico y valor la salud hepática.
Las enfermedades que se relacionan con bilirrubina alta en orina son:
- Hepatitis
- Cálculos en las vías hepáticas y biliares.
- Anemias hemolíticas.
- Cirrosis
- Hepatopatía alcohólica
- Cáncer hepático
- Cáncer de vesícula biliar.
¿Cuándo se solicita esta prueba?
Todo paciente que manifieste alguno de los siguientes síntomas o signos deberá realizarse un análisis de bilirrubina en sangre y en orina.
- Ictericia
- Orina marrón.
- Dolor abdominal.
- Fatiga
- Alto consumo de alcohol.
- Heces blancas.
- Antecedente de infección por virus de hepatitis.
- Diagnóstico previo de anemia de células falciformes.
¿Cuáles serían los riesgos para encontrar bilirrubina alta en orina?
Los efectos de los altos niveles de bilirrubina en orina se relacionan con el aumento en el daño renal al pasar estos compuestos que debido a su tamaño molecular generan lesión al riñón.
Sin embargo la bilirrubina alta en orina, puede ser una manera de darnos cuenta de las consecuencias de los niveles altos de bilirrubinas en la sangre, entre estos podemos mencionar:
Kernícterus.
Casi exclusiva en la etapa infantil, es considerada como una complicación neurológica grave, provocada por los altos niveles de bilirrubina indirecta en la sangre, de estos casos entre un 50-75% de los niños mueren precozmente.
Este síndrome se ve caracterizado por la tinción de la piel de color amarillo, aumento en la sensación de prurito y en la analítica de suero sanguíneo se reporta fosfatasa alcalina elevada.
Es provocada por un defecto en la excreción de la bilis.
Síndrome Hemolítico.
Como explicamos al inicio del artículo la bilirrubina se forma por la destrucción y procesamiento de la hemoglobina.
Por ello en este síndrome encontramos un alto nivel de bilirrubina principalmente no conjugada circulando en sangre.
Síndromes genéticos como Enfermedad de Gilbert y Crigler-Najjar.
En ambos existe una deficiencia de enzimas encargadas de conjugar la bilirrubina a nivel hepático por lo que se encontrarán altos niveles de bilirrubina en sangre, ictericia y diversos grados de afección neurológica sobre todo en la población infantil, que es la más afectada por estos dos diagnósticos.
Síndrome de Dubin-Johnson.
Afortunadamente es poco frecuente, también de origen genético se ve reflejado por la incapacidad de transporte de la bilirrubina conjugada y de las coproporfirinas, por lo que podríamos encontrar bilirrubina alta en orina y en sangre.
Procesos agudos como las Hepatitis.
Debido al daño que reportan las células principales del hígado (Hepatocitos), se genera un cúmulo de bilirrubinas y pigmentos biliares los cuales al ser solubles en agua, pueden brindar a la orina una tonalidad marrón y en el análisis químico reportarse bilirrubina alta en orina.
Procesos obstructivos.
En este apartado se engloba la presencia de cálculos biliares los cuales pueden presentarse en cualquiera de los conductos biliares o incluso en el interior de los conductos hepáticos, generando una retención de bilis y de pigmentos biliares.
Pudiendo variar en la presentación de los síntomas, la asociación de dolor abdominal, ictericia y presencia de bilirrubina alta en orina, podrían ser factores determinantes en el diagnóstico.
Las infecciones por parásitos.
Se han descrito casos donde los parásitos pueden obstruir las vías de excreción de la bilis, entre estos se reporta a la infestación por Ascaris lumbricoide, por lo regular asociada a malas condiciones de vivienda y consumo de alimentos y agua contaminada.
En estos casos la obstrucción de las vías de excreción biliar e intestinal puede condicionar a un potencial peligro de muerte a quienes lo padecen.
Procesos crónicos como el cáncer hepático y cirrosis alcohólica.
Estas dos enfermedades comparten un mecanismo lesivo hacia las células del hígado generan una fibrosis por lo que las funciones hepáticas entre ellas la conjugación y recaptación de bilis se ven abolidas, provocando un aumento en la bilis a nivel sanguíneo y urinario.