La migraña es un tipo de dolor de cabeza punzante, muy intenso que puede durar entre 4 y 72 horas dejando a la persona afectada con una sensación de cansancio y agotamiento. La migraña es muy común y puede afectar a personas de todas las edades aunque suele presentarse dos veces más en mujeres que en hombres. Existen dos tipos principales de migraña:

1. Migraña sin aura, también conocida como migraña común.
2. Migraña con aura, también conocida como migraña clásica.

En la mayoría de los casos el aura está relacionada con los síntomas que tienen que ver con la visión, aunque estos también pueden involucrar alteración de la audición, confusión y falta de coordinación. Este período dura entre 4 y 60 minutos, presentando aura aproximadamente el 15% de los pacientes con migraña.

¿Cuál es la causa?

Los síntomas de los ataques de migraña son causados por cambios en los vasos sanguíneos que rodean el cerebro. Sin embargo, no se sabe aún a ciencia cierta la razón de ello.

Aproximadamente el 70% de las personas con migraña tienen historia familiar de la enfermedad.

¿Cuáles son los síntomas de la migraña?

La migraña por lo común es un dolor punzante localizado en un sólo lado de la cabeza el cual aumenta de intensidad progresivamente, además la migraña puede presentar otros síntomas como:

• Hipersensibilidad a la luz y los sonidos.
• Vómitos.
• Náuseas.
• Aletargamiento.
• Debilidad.
• Falta de coordinación.
• Problemas visuales tales como visión borrosa, visualización de destellos o puntos ciegos. Estos pueden ser síntomas tempranos, por lo que suele decirse que la persona se encuentra en el período de aura.

Además, algunas personas indican que el movimiento, luz y sonidos hacen que la migraña empeore. Los ataques de migraña pueden aparecer con pocas o ninguna señal de que se desencadenarán, aunque algunas personas pueden presentar signos de cansancio, depresión o antojo por comidas azucaradas.

Ya que el dolor de cabeza se puede deber a otras condiciones, siempre es necesario buscar ayuda médica en caso de dolor de cabeza muy intenso que dure más de 24 horas o que esté asociado a fiebre o rigidez en la parte posterior del cuello. Además, debes consultar con un especialista en caso que tengas algún síntoma poco habitual o estés preocupado por los síntomas que presentas.

¿Cómo puedo prevenirla?

Hay unas cuantas cosas que se sabe que pueden desencadenar esta afección, entre estas:

• Estrés.
• Saltarse una comida.
• Fumar.
• Alimentos como el chocolate, queso, crema batida, comida china y plátanos.
• Demasiado sueño o falta de sueño.
• Bebidas que contienen cafeína como el café, té y bebidas con cola.
• Alcohol, particularmente el vino tinto.
• Píldoras anticonceptivas.
• Viajes – altitudes elevadas y desfase horario.
• Cambios del clima y el medio ambiente.
• Cambios hormonales en la mujer – durante el embarazo, períodos menstruales o la menopausia.

Puede ser difícil identificar que desencadena una crisis de migraña ya que en ocasiones no es un sólo factor sino la combinación de muchos factores.

¿Cómo se diagnostica la migraña?

El diagnóstico se basa en los síntomas y la progresión de la enfermedad. Por ello, el médico hace una historia clínica detallada y un examen físico completo.

Además, es útil llevar un diario durante 2 o 3 meses para determinar si existe un patrón predecible de la migraña, ya que de ser así será más fácil identificar al elemento que la desencadena.

Tratamientos para la migraña

Si sientes que una crisis de migraña va a comenzar, debes dejar de hacer lo que sea que estés haciendo y acostarte en un ambiente oscuro y tranquilo, habiendo tomado previamente un comprimido de paracetamol o una aspirina. Si este tratamiento no es efectivo para aliviarla, entonces el médico puede prescribir tratamientos más especializados aunque estos deben tomarse al inicio de la crisis para que sean más efectivos, especialmente cuando la afección se asocia a otros síntomas como el malestar general.

Si los ataques de migraña se presentan una o dos veces por semanas entonces es posible que sea necesario recibir una prescripción para medicamentos preventivos.

Cuando se identifica un elemento que desencadena las crisis de migraña lo mejor es evitar a toda costa dicha situación o elemento a futuro.