El lupus eritematoso sistémico, conocido simplemente como Lupus o LES, es una enfermedad del tejido conectivo. Esto implica que afecta a todos los tejidos del organismo, siendo especialmente vulnerables a la enfermedad la piel, articulaciones, corazón, riñones, pulmones y con menos frecuencia el cerebro.
El nombre de la enfermedad significa “Lobo” en latín y se debe a la erupción roja que muchos pacientes desarrollan sobre el puente nasal y las mejillas.
Además del lupus eritematoso sistémico, existe otra forma de esta enfermedad conocida como Lupus Eritematoso Discoide o simplemente Lupus Discoide, la cual solo afecta la piel. Esta forma de la enfermedad es menos grave que la enfermedad sistémica y sólo causa lesiones rojas y pruriginosas en la piel, las cuales por lo general aparecen en la cara y el cuello, aunque también pueden presentarse en las palmas de las manos, las plantas de los piel, el cuero cabelludo, los codos y las puntas de los dedos.
El lupus afecta principalmente a las mujeres en edad fértil (entre los 18 y 50 años), aunque en casos excepcionales se ha realizado el diagnóstico en hombres y en niños. El lupus no es una enfermedad contagiosa.
¿Cuál es la causa del lupus eritematoso sistémico?
El lupus es una enfermedad autoinmune, lo que significa que hay un fallo en el sistema inmunitario del organismo. En condiciones normales, el organismo produce sustancias químicas conocidas como anticuerpos con la finalidad de luchar contra infecciones como las producidas por virus.
Sin embargo, cuando aparecen enfermedades autoinmunes, el cuerpo comienza a atacar sus propias células y tejidos. En el caso particular del lupus, estos compuestos conocidos como auto-anticuerpos se producen en cantidades ingentes causando la inflamación de los tejidos en todo el organismo.
Los científicos no sabe a ciencia cierta cuál es la causa del LES, aunque se han descrito varias condiciones que podrían tener un papel en el desarrollo de la enfermedad así como en el inicio de un brote de la misma:
- Infecciones virales
- Cambios hormonales en las mujeres, tales como la pubertad y la menopausia
- Niveles elevados de estrés
- Exposición excesiva a la luz solar
- Uso prolongado de ciertas drogas como por ejemplo la hidralazina la cual es usada para el tratamiento de la hipertensión arterial
¿Cuáles son los síntomas del LES?
Los síntomas del lupus eritematoso sistémico varían de persona a persona y dependen mucho de cuáles son los órganos afectados por la enfermedad, así pues los síntomas de LES son muchos y pueden incluir entre otros:
- Erupciones cutáneas, en especial sobre la nariz y las mejillas. Esta erupción por lo general es indolora y se agrava con la exposición a la luz solar
- Úlceras en la boca o la nariz que no siempre son dolorosas
- Dolor o inflamación de las articulaciones, siendo las más afectadas las rodillas, codos, muñecas, manos y tobillos. La mayoría de las personas con lupus sufren de dolores articulares.
- Pérdida del cabello (alopecia)
- Fiebre
- Dolores de cabeza
- Sensibilidad a la luz solar
- Sindrome de Sjögren – el cual causa sequedad de la boca y los ojos
- Fenómeno de Raynaud – el cual condiciona mala circulación de las manos y los pies haciendo que se sientan entumecidos y cambien de color (azul) cuando el clima es frío
- Abortos espontáneos – una de las causas más frecuentes de este síntoma es la asociación con el Síndrome de Hughes
- Anemia
- Fatiga
- Depresión
- Pérdida de apetito
El lupus puede ser una enfermedad grave que causa inflamación y daño a las articulaciones, la piel y a los órganos vitales tales como el corazón, pulmones y riñones. Si el lupus es muy severo, los riñones se pueden inflamar lo cual aún siendo indoloro puede ocasionar hipertensión arterial. Si esta condición no se trata, la inflamación lleva a la postre a insuficiencia renal.
Por otra parte, si las membranas que recubren órganos como el corazón y los pulmones se inflaman se puede presentar dolor torácico punzante, dificultad para respirar y tos. En raras ocasiones la inflamación afecta al cerebro, lo cual puede causar cambios de personalidad, convulsiones e incluso eventos cerebrovasculares.
¿Cómo se diagnostica el lupus?
Dado que el lupus eritematoso sistémico puede tener muchas manifestaciones clínicas diferentes, no es raro que se confunda con otras enfermedades como la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple. De hecho, se trata de una enfermedad bastante difícil de diagnosticar; es por eso que el médico hará un análisis detallado de la historia médica para luego solicitar numerosos análisis. La erupción facial es un signo muy común en el lupus, por lo que probablemente se indague mucho sobre esto.
Las pruebas que será necesario realizar son exámenes de sangre, radiografías del tórax, exámenes de orina para determinar si hay daño renal y, de confirmarse este, una biopsia de riñón. Las pruebas de sangre miden la cantidad de auto-anticuerpos en la sangre. Estas pruebas son muy sensibles y logran identificar al 90% de los pacientes con lupus. Los auto-anticuerpos que normalmente se investigan son:
- Anticuerpos Antinucleares (ANA) – es el más simple de todos aunque no es específico para el lupus
- Anticuerpos Anti-ADN – esta prueba es específica para el lupus y cuando es positiva se confirma el diagnóstico con precisión dado que no suelen identificarse estos anticuerpos en otras enfermedades
- Anticuerpos Antifosfolípidos – estos anticuerpos se asocian con la presencia de Síndrome de Hughes y cuando sus niveles están elevados los pacientes tienen tendencia al desarrollo de coágulos en las venas y las arterias (trombosis)
Tratamiento para el lupus eritematoso sistémico
En la mayoría de los casos, el lupus es una enfermedad leve que afecta unos pocos órganos mientras en otros es una condición grave de salud. Por el momento no existe una cura para el lupus, aunque existen una amplia variedad de tratamientos para reducir la inflamación y así ayudar a mejorar los síntomas.
Los medicamentos que se pueden usar para tratar el lupus incluyen antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) para reducir la inflamación articular y el dolor así como corticoesteroides.
Los esteroides reducen la inflamación no sólo de las articulaciones sino también de los órganos internos previniendo así que resulten dañados. Por lo general, los esteroides se administran por vía oral aunque en los casos de enfermedad muy severa se pueden administrar mediante inyecciones endovenosas.
En los casos de erupciones cutáneas se pueden usar cremas con esteroides para el tratamiento tópico. Además de estos fármacos, existen otros medicamentos disponibles tales como los antimaláricos los cuales son útiles para modificar el curso de la enfermedad. En cada caso el médico discutirá con el paciente cuales son las mejores opciones terapéuticas de acuerdo a su condición clínica.
Si sufres de lupus eritematoso sistémico deberías evitar exponerte en exceso al sol dado que la luz ultravioleta es capaz de agravar la enfermedad. Una vez que se inicia el tratamiento la mayoría de las personas con lupus pueden llevar una vida relativamente normal.