La hipertensión arterial es considerada hoy en día como una pandemia llegando a recibir el título de  “La Asesina silenciosa”.

Este hecho que se confirma con los datos que tiene OMS, quienes en su última publicación indican que existe un 20-40% personas afectadas en Latinoamérica y el Caribe.

Para Europa, específicamente en España, según el estudio Di@bet.es el cual estudió a una población de al menos 5.000 españoles por encima de los 18 años, existe un 42,6% de la población con tensión arterial elevada.

La tensión arterial elevada es la responsable anualmente del fallecimiento de al menos 1,5 millones de personas, secundarias a los efectos contraproducentes a nivel cardíaco y cerebral principalmente en población cercana a los 70 años.

Tomando en cuenta los anteriores datos para nosotros es imprescindible darte a conocer en detalle esta enfermedad y las prácticas saludables que debes realizar para mantener tu presión arterial en valores normales.

¿Qué es Hipertensión?

Es considerada una enfermedad crónica, la cual se caracteriza por el aumento de las cifras de tensión arterial por encima de los valores recomendados para una edad específica.

¿Cuál es la Importancia de conocerla e identificarla?

El diagnóstico precoz de un cambio en tu presión arterial puede salvarte la vida, debido que el tiempo que transcurre desde que se inicia la enfermedad hasta que los síntomas se muestran es variable en cada caso.

Si se detecta a tiempo, puedes evitar lesiones a nivel del corazón así como reducir el riesgo de accidente cerebro vascular y de afección renal.

Puedes hacer el diagnóstico de esta grave enfermedad desde la comodidad de tu casa haciendo uso de nuestra prueba en orina, la cual detecta la cantidad de sal presente en tu orina, factor íntimamente relacionado con un riesgo mayor de Hipertensión

Los valores para su diagnóstico son los siguientes:

• Pre-Hipertensión: 130-139/85-89mmHg.
• HTA grado 1: 140-159/90-99mmHg.
• HTA grado 2: 160-179/100-109 mmHg.
• Hipertensión Grado 3: >180/>110mmHg.
• Hipertensión sistólica aislada: >140/<90mmHg.

Identificando factores de Riesgo.

En la siguiente infografía podrás encontrar los principales factores de riesgo que deberás evitar o bien modificar para mantener en parámetros saludables tu tensión arterial.

Síntomas:

En las etapas primarias de la enfermedad ,la tensión elevada en tu sistema circulatorio puede no manifestar síntomas o de presentarse serían síntomas menores, como dolor de cabeza, mareos, fatiga,o dolor ocular entre otros.

Estos síntomas no son específicos para la hipertensión, por lo que siempre es recomendable hacerse chequeos de forma frecuente, en especial si los síntomas se mantienen a lo largo del tiempo.

Cuando las personas manifiestan síntomas específicos nos encontramos ante un cuerpo que ya no logra regularse, por lo que ya se deberá hacer uso de medicamentos para controlar los síntomas y las cifras de presión.

Los síntomas más reportados son:

• Dolor de cabeza intenso
• Náuseas y Vómitos
• Confusión
• Problemas oculares (ceguera, dolor, visión borrosa)
• Sangrado nasal
• Disminución en la cantidad de orina.
• Hinchazón de pies
• Dolor en el tórax y brazo izquierdo.

Recomendaciones para ti:

Como toda enfermedad crónica recuerda que no existe una cura total, sin embargo la suma de tus actos podrá darte resultados positivos o negativos para tu vida.

Enumeraremos las principales acciones que deberás realizar, las cuales buscan responder a los factores de riesgo que hemos mencionado previamente, así:

Mantener el Peso Ideal:

Para conocer tu peso ideal puedes hacer uso de una calculadora o por medio de una app en tu móvil, con dos simples datos: Tu altura en metros y tu peso en kilogramos.

La importancia de esto radica en que para cada talla existe un peso que es adecuado mantener, puesto que así evitarás no sólo la hipertensión sino también otras enfermedades como la Diabetes.

El mantener tu peso no solo mejora tu calidad de vida sino además puedes mejorar tu fertilidad, evitar enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.

Dieta:

Evita en la medida de lo posible alimentos como las frituras, los alimentos precocidos o los refrescos azucarados, ya que todo alimento que ingieres si no lo utilizas a manera de energía se convertirá en grasa.

Esta grasa buscará donde depositarse. Primero lo hará en tu abdomen, muslos y brazos y cuando estos se saturen se presentarán depósitos a nivel sanguíneo los cuales están formados por colesterol, lo que termina dañando tus venas y arterias.

Se sugiere una dieta equilibrada, la cual brinde adecuado aporte calórico, buena fuente de proteínas y que sea baja en sal y grasas saturadas, para ello te recomendamos que consultes siempre con un especialista en nutrición.

Estrés:

Este factor puede ser tu peor enemigo, según los datos que recoge una revisión de la revista científica SciElo, el factor de riesgo que prevalece en el paciente hipertenso es este.

Tomando esto en cuenta se te recomienda que realices cambios en tu rutina, te mantengas activo y hagas ejercicio. Todo ello ayudará a reducir los niveles de estrés a los que estés sometido diariamente.

Tabaco y Alcohol:

Estos vicios serán tu peor aliado pues no solo aumentan el riesgo de eventos cardiovasculares sino además te predisponen a daño cerebral y provocarán deterioro en tu vida.

El consumo de estas sustancias te expondrá a una mayor tasa de ineficacia de la medicación que tomes para el control de la hipertensión.

Realiza ejercicio:

Dentro de las recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), deberás realizar una actividad física al menos 3 veces a la semana con una duración de 30-45 min.

El ejercicio ayuda en múltiples aspectos a tu vida: por un lado es una excelente forma de liberar el estrés, mientras que por otro lado si lo sumas a una adecuada dieta, evitas malos hábitos y mantienes un peso idóneo, podrás probablemente regular tu tensión arterial basándote en estos 3 pilares.

Cuídate:

Para la Sociedad Española de Cardiología es importante un seguimiento frecuente de la evolución de tu tensión con un tensiómetro.

Este seguimiento lo podrás hacer cómodamente desde tu propio hogar adquiriendo un tensiómetro.

Los valores se presentan con dos cifras: La primera es la presión sistólica  y la segunda, la presión diastólica; los valores varían de acuerdo a la edad, pero para adultos se consideran los siguientes:

• Óptima: <120/ <80mmHg.
• Normal: 120-29/ 80-84mmHg.
• Pre Hipertensión: 130-139/85-89mmHg.
• HTA grado 1: 140-159/90-99mmHg.
• HTA grado 2: 160-179/100-109 mmHg.
• Hipertensión Grado 3: >180/>110mmHg.
• Hipertensión sistólica aislada: >140/<90mmHg.

Si tu tensiómetro te arroja algún resultado anómalo respecto a los de referencia indicados, es aconsejable que te realices un chequeo médico completo para determinar si los medicamentos que tomas son efectivos o si aún no tienes tratamiento, te examine el médico y determine si es necesario uno.

La prevención

Diariamente millones de personas son diagnosticadas con esta silenciosa y fatal enfermedad, tu puedes marcar la diferencia realizando cambios en tu estilo de vida, llevando a cabo los consejos que antes te mencionamos, visitando a tu médico al menos 1 vez al año si estás totalmente sano o cada 4-6 meses si padeces de alguna enfermedad.

Las campañas de la OMS y de la Sociedad Española de Cardiología van dirigidas a personas con riesgo alto de padecer hipertensión, puesto que esta enfermedad en sus inicios no genera síntomas.

Complicaciones:

Más de la mitad de las personas que padecen de tensión arterial elevada sufren alguna complicación en el transcurso de la enfermedad, por lo que es necesario que si la padeces estés controlando tu presión arterial en casa,  haciendo uso de tus medicamentos y cumpliendo las recomendaciones.

Al menos un 65% de las personas que padecen hipertensión arterial sufrirán un evento cerebrovascular y entre un 45-50% presentarán cardiopatías, principalmente infartos de miocardio.

Las complicaciones no solo se presentan a nivel cardíaco, se ha documentado daño a nivel de la retina generando ceguera, glaucoma entre otras, así como deterioro en la libido pues se reduce el flujo de sangre a los órganos genitales.

Debes cuidar bien de tu presión pues esta también puede afectar tus riñones provocando la retención de desechos de tu cuerpo y provocándote mayores complicaciones.

El tratamiento.

Debido a que la hipertensión tiene múltiples causas y efectos adversos los cuales evitar, el seguimiento de cada paciente es diferente y no se pueden hacer generalizaciones en este aspecto.

Si padeces de Hipertensión es posible que tu médico te recete alguno de los siguientes medicamentos más los cambios que antes te mencionábamos en tu estilo de vida, estas dos acciones reducen aproximadamente a la mitad las complicaciones que pudieras presentar.

• Anti Hipertensivos.
• Diuréticos
• Cardio protectores.
• Anticoagulantes.