¿Qué es el cuello uterino?
El cuello uterino o cérvix es la parte más baja de la matriz (útero) y juega un papel fundamental para lograr un embarazo normal mientras que en las mujeres que no están embarazadas el cuello uterino no tiene una función obvia.
¿Qué es el cáncer de cuello uterino?
El cáncer de cuello uterino ese una enfermedad maligna que inicia en el recubrimiento interno (mucosa) del cérvix tomándole varios años manifestarse y, antes de que esto ocurra, por lo general se identifican unos cambios conocidos como pre-malignos en el cuello uterino.
Una vez que aparecen estos cambios se inicia una transición muy lenta desde el cérvix normal con cambios premalignos hacia el cáncer siendo esta la razón por la que el cáncer de cuello uterino es uno de los pocos tipos de cáncer que se puede prevenir.
¿Tengo riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino?
No está claro porque algunas mujeres desarrollan cáncer de cérvix y otras no, aunque si se han logrado identificar algunos factores que aumentan las probabilidades de padecerlo.
El riesgo principal para desarrollar cáncer de cuello uterino es la actividad sexual. Las mujeres que inician relaciones sexuales antes de los 18 años de edad y aquellas que tienen múltiples parejas sexuales tienen más riesgo de desarrollar cáncer de cérvix, esto se debe a que aumentan las probabilidades de contagiarse de alguna infección de transmisión sexual tales como las verrugas genitales. Las verrugas genitales son producidas por un virus de la familia del V.P.H. (Virus del Papiloma Humano) el cual es capaz de hacer que las células del cuello uterino comiencen a presentar cambios que al final llevan al cáncer, aún así las mujeres que tienen un sólo compañero sexual también pueden contagiarse de V.P.H. a través de esa única pareja de manera que si existen dudas sobre el pasado sexual de la pareja siempre es prudente usar condón.
Otro riesgo importante para el desarrollo de cáncer de cuello uterino es fumar, incrementándose el riesgo conforme aumentan los años durante los cuales se ha fumado. La razón de esto es que los químico nocivos que se encuentran en el humo del cigarrillo son capaces de dañar las células del cérvix.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de cuello uterino?
El cáncer de cuello uterino no causan ningún tipo de síntoma detectable en los estadios tempranos por lo que la citología de cuello uterino resulta imprescindible como método de detección precoz.
Esto se debe a que los síntomas no aparecen hasta que las células malignas se han desarrollado en el cuello uterino e invade los tejidos adyacentes. Cuando esto ocurre el síntoma más común es el sangrado anormal entre las menstruaciones o después del coito. Otro síntoma sugestivo de cáncer de cérvix es el incremento del flujo vaginal. Ninguno de estos síntomas son concluyentes para el diagnóstico de cáncer de cuello uterino ya que la mayoría de las infecciones de transmisión sexual pueden manifestarse con síntomas similares.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de cuello uterino?
Los cambios pre-malignos del cuello uterino se pueden detectar al realizar una citología de cérvix de manera que el cáncer puede tratarse antes que aparezca. La citología se puede realizar a cualquier mujer en edad fértil y debe hacerse cada 3 a 5 años. Por lo general recibirás una notificación de tu control ginecológico para recordártelo.
¿Qué es la citología?
La citología es una prueba diseñada para detectar los cambios en las células del cuello uterino antes que estas se conviertan en cáncer. Se trata de una prueba muy simple aunque incómoda (más no dolorosa) para algunas mujeres, en estos casos es muy útil relajarse mientras se toma la muestra para lo cual se emplea un instrumento conocido como espéculo el cual se introduce en la vagina para abrirla, más tarde el médico o la enfermera usará una pequeña espátula para tomar una muestra de las células del cuello uterino las cuales se extienden sobre una lámina portaobjetos para que sea examinadas en el laboratorio.
¿Dónde puedo realizarme una citología?
La citología se puede realizar en distintos niveles del sistema de salud tales como:
- La consulta médica
- Las clínicas de salud femenina
- Los centros de planificación familiar
- Las clínicas especializadas en enfermedades genito-urinarias
Al pautar la cita se importante recordar que la citología se debe realizar más o menos a la mitad del ciclo menstrual, además si prefieres una enfermera de sexo femenino para que tome la muestra es necesario que lo informes en el momento que pautes la cita.
Los resultados por lo general tardan unas cuatro semanas en estar listos.
¿Qué es una citología anormal y qué ocurre si tengo una?
El resultado anormal de la citología por lo general significa que existen cambios en la célula de la mucosa del cérvix. Por lo general estos cambios no implican que exista cáncer ni que este se pueda desarrollar a futuro.
En ocasiones es necesario repetir la citología si los resultados no son concluyentes, esto puede deberse simplemente a que no hubo suficientes células en la citología inicial.
Las células anormales en la citología se clasifican en la escala N.I.C. del 1 al 3 de acuerdo a cuantas células de la mucosa se encuentran comprometidas. Las siglas N.I.C. significan Neoplasia Intraepitelial Cervical.
N.I.C. 1 – significa que existen cambios leves (un tercio de las células están afectadas) por lo que se debe repetir la citología a los 3-6 meses. Durante este tiempo lo más probable es que las células vuelvan a la normalidad.
N.I.C. 2 – implica que hay cambios moderados (dos tercios de las células comprometidas) y será necesario algún tipo de tratamiento. Si el trata miento es exitoso es poco probable que se desarrolle cáncer de cuello uterino, sin embargo será necesario realizar la citología con más frecuencia.
N.I.C. 3 – esto es igual a cambios severos (todas las células presentan cambios premalignos) por lo que se necesita tratamiento cuanto antes. Esto no implica que exista cáncer aún.
En los casos de citología anormal también puede realizarse una prueba adicional conocida como colposcopia la cual implica examinar la superficie del cuello uterino detalladamente con un microscopio diseñado para tal fin (colposcopio) a fin de tomar biopsia de cualquier célula anormal que se detecte.
Una nueva prueba para el cáncer de cuello uterino
Recientemente se ha desarrollado una nueva prueba para el cáncer de cuello uterino la cual podría reemplazar a la citología en algunos países como el Reino Unido en los próximos 5 años. La nueva técnica conocida como citología en base líquida implica la toma de muestra con un dispositivo similar a un pequeño cepillo el cual luego se coloca dentro de un vial con líquido preservante de manera que un mayor número de células estén disponibles para ser examinadas en el laboratorio. Los ensayos clínicos en 4 hospitales ingleses demostraron un aumento de la precisión de esta nueva técnica con una reducción de la tasa de citologías anormales de 9,7% a tan sólo 2%.
¿Qué tratamientos existen?
En los casos donde se clasifica la citología como N.I.C. 2 o 3 (moderado o severo) será necesario un tratamiento el cual puede ser realizado en el hospital o en el ambulatorio. Los tratamientos para estos casos incluyen:
- Terapia con láser – se trata de un procedimiento sencillo durante el cual las células anormales se destruyen con un potente láser
- Cogulación en frío – las células anormales se queman (nada que ver con el frío más allá del nombre) colocando un instrumento que genera calor sobre la superficie del cuello uterino
- Crioterapia – en estos casos se emplea una sonda extremadamente fría para congelar las células anormales
- Diatermia – este tratamiento se realiza bajo anestesia local y no es necesario pasar la noche en el hospital. El tratamiento con asa diatérmica implica la remoción de las células anormales empleando una corriente eléctrica. La muestra de tejido será más tarde analizada en el laboratorio
- Cono de biopsia – se trata de una cirugía menor destinada a diagnosticar y tratar las células anormales. En estos casos toda el área que presenta células anormales debe ser eliminada. Por lo general es necesario pasar una noche en el hospital.
En los casos donde el cáncer de cuello uterino ya se ha desarrollado el tratamiento depende de que tan lejos se ha extendido. Si se diagnostica a tiempo el tratamiento puede ser alguno de los mismos descritos previamente mientras que si se ha extendido será necesario realizar una cirugía como la histerectomía, en especial si se trata de una mujer que ya llegó a la menopausia. Además el cáncer de cérvix puede ser tratado con radioterapia o quimioterapia. El tipo de tratamiento para cada paciente depende en gran medida de la edad, estado general de salud, tipo de cáncer y que tan lejos este se ha diseminado. Sea cual sea el caso, el médico siempre discutirá los pro y los contras de cada opción con el paciente.