¿Cómo es la presión arterial normal?
Se considera que un paciente tiene la presión sanguínea elevada cuando la presión sistólica es igual o superior a 140 o cuando la diastólica supera el umbral de 90. En este sentido, uno u otro valor son suficientes para el diagnóstico, aunque por lo común ambas presiones están elevadas.
¿Qué hace que la presión arterial aumente?
Cualquier persona puede tener la presión elevada y no siempre existe una razón que lo justifique. En caso de presentar presión arterial elevada de manera persistente, se considera que la persona sufre de hipertensión arterial.
La hipertensión arterial tiende a tener un patrón familiar. Además, tiene tendencia a aumentar conforme se envejece y quizás por esto los infartos sean más frecuentes en personas mayores. En algunas ocasiones, la hipertensión arterial puede ser consecuencia de alguna otra condición médica.
En general existen varios factores de riesgo sobre los que se puede trabajar para disminuir el riesgo de hipertensión arterial, tales como controlar el sobrepeso, disminuir el consumo de alcohol, evitar el cigarrillo, mejorar la calidad de la dieta y hacer ejercicio regularmente.
¿Cómo puedo saber si mi presión arterial está alta?
Las personas se pueden sentir perfectamente bien y tener la presión elevada, ya que esta por lo general no causa ningún síntoma, de manera que no se realiza el diagnóstico hasta que se mide la presión arterial. En los casos donde los niveles de presión son muy elevados, es posible que se presenten mareos, dolor de cabeza, visión borrosa o dificultada para respirar.
Sin embargo, la única manera de saber a ciencia cierta si la presión arterial está elevada, es cuando el personal sanitario la mide o cuando se usa cualquier monitor de presión sanguínea en casa los cuales se pueden conseguir en la farmacia más cercana.
¿Cuáles son los riesgos de la presión arterial elevada?
La hipertensión arterial no es un problema en sí misma pero causa daños en muchos órganos produciendo, por ejemplo, enfermedad cardíaca y accidentes cerebrovasculares, además de generar daño al riñón.
¿Cómo puedo reducir el riesgo de hipertensión arterial?
Un estilo de vida saludable puede ayudar a disminuir los niveles de presión sanguínea. Para alcanzar ese objetivo, se debe limitar el consumo de sal y cuidar el peso, manteniendo aquel que sea adecuado para el sexo y la edad. Además, se debe dejar de fumar, disminuir el consumo de alcohol y tener una dieta sana y balanceada asociada a un plan regular de entrenamiento físico.
Si con esas medidas no se logra disminuir el nivel de presión arterial, entonces será necesario emplear alguno de los muchos medicamentos disponibles para tal fin. Para ello es necesario consultar con un médico especialista que podrá decidir cual es el tratamiento más adecuado.
En algunos casos las mujeres pueden desarrollar hipertensión arterial debido a la píldora anticonceptiva, por lo que es necesario un control estricto de la tensión cuando se usa este método anticonceptivo. Además, puede presentarse hipertensión arterial durante el embarazo, la cual por lo general tiende a normalizarse después del parto.
En cualquier caso siempre es indispensable el consejo médico experto.