Los tranquilizantes, también conocidos como sedantes, son drogas sintéticas que suelen ser prescritas por los médicos durante un tiempo definido para el tratamiento de la depresión, ansiedad, estrés e insomnio (dificultad para dormir). En la Unión Europea los tranquilizantes son prescritos para las mujeres en el doble de los casos que para los hombres.

Los tranquilizantes prescritos con mayor frecuencia son los que pertenecen al grupo de las benzodiacepinas (benzos) siendo estos considerados sedantes de baja potencia. Existen diversas benzodiacepinas, muchas de ellas mejor conocidas por su nombre comercial, entre estos productos están:

• Valium™, nombre genérico del Diazepam.
• Ativan cuyo principio activo es el Lorazepam.
• Mogadon es el nombre comercial del Nitrazepam. En la calle se le conoce con el mote de “moggies”.
• Normison está compuesto por el Temazepam. En el mundo de los consumidores se le conoce como “jellies” o “huevos”.
• Rofenol™ es la marca del Flunitrazepam. En el submundo del consumo de tranquilizantes se le conoce como “roofies”, “mecate” o la “píldora para olvidar”.

¿Por qué se abusa de los tranquilizantes?

El fácil acceso a este tipo de medicamentos les ha convertido en sustancias de la cuales se abusa con frecuencia. Algunos adictos usan los sedantes para calmarse luego de haber usado sustancias estimulantes tales como el éxtasis o la cocaína, mientras otros los usan para potenciar los efectos del alcohol.

El Temazepam se ha convertido en las calles en el sustituto de la heroína, mientras que el tranquilizante que más se asocia a las violaciones es el Rofenol™ el cual se administra a la víctima en las bebidas sin su consentimiento, quedando bajo sus efectos y muy vulnerable al abuso sexual y las violaciones.

¿En qué presentación vienen estos medicamentos?

Los sedantes suelen ser comprimidos o cápsulas blancas, aunque pueden ser de diferentes colores dependiendo de su potencia. El Temazepan por ejemplo viene también en presentación de cápsulas blandas así como en gotas.

¿Cómo se usan estas sustancias?

Cuando se toman bajo prescripción médica los sedantes suelen dispensarse en forma de tabletas o cápsulas que deben ser deglutidas; siendo esta también la forma en la que suelen usarlas los adictos a estas sustancias, quienes además también pueden modificarlas de manera que puedan inyectarse; para ello suelen vaciar el contenido de la cápsula o muelen los comprimidos para luego diluirlos e inyectarlos; esta práctica es sumamente peligrosa ya que puede llegar a producir la muerte.

¿Cuáles son los efectos inmediatos de los tranquilizantes?

Los sedantes ayudan a calmar a quien los usa, reducen la sensación de agitación y falta de descanso a la vez que hacen más lenta la actividad cerebral e inducen el sueño. Los sedantes también pueden tener un efecto de relajación muscular. En altas dosis estas sustancias pueden hacer que el paciente pierda la memoria reciente, se maree e incluso quede totalmente sedado.

El efecto de estas sustancias comienza entre 10 y 40 minutos luego de haber sido consumida y suele durar de 3 a 6 horas aunque esto depende en gran medida del tipo de droga utilizado y de la potencia de la misma.

Si se usa este tipo de drogas existe gran riesgo de accidentes al conducir vehículos automotores u operar con maquinaria, además el uso de ciertos tipos de sedantes es capaz de inducir pérdida de la memoria de corto plazo e incrementa la agresividad.

Al ser combinados con alcohol u otros antidepresivos, los sedantes se tornan extremadamente peligrosos siendo muy comunes las sobredosis que, en casos extremos, pueden llegar a producir la muerte.

¿Cuáles son los efectos a largo plazo del uso de sedantes?

Los sedantes a bajas dosis y tomados por un período de tiempo limitado no representan ningún riesgo para la salud, sin embargo, si se usan de manera regular comienza a desarrollarse tolerancia, eso significa que cada vez será necesaria una dosis más alta para lograr el mismo efecto; por otra parte existe el riesgo de hacerse dependiente de estas sustancias, por lo tanto se recomienda que los tranquilizantes no se usen por períodos prolongados que excedan de las 2 a 4 semanas. En caso de usarlos para el tratamiento del insomnio es recomendable hacer pausas de 2 a 3 noches por semanas. Luego de usar sedantes de manera contínua de 2 a 3 semanas, estos pierden su efecto como píldoras para dormir y transcurridos 4 meses no tienen ningún efecto sobre la ansiedad.

El uso a largo plazo de sedantes puede causar depresión, pérdida de la memoria, confusión mental, desórdenes gastrointestinales y conducta agresiva.

Los efectos al suprimir el uso de estas drogas son bastantes desagradables, entre ellos se cuentan el malestar general, dolor de cabeza, irritabilidad, ansiedad, náuseas y en algunos casos, ataques de pánico. Si has estado usando tranquilizantes durante mucho tiempo debes descontinuar su uso de manera progresiva a lo largo del tiempo y bajo estricta supervisión médica.

Nunca se debe detener su consumo de manera abrupta siendo indispensable el consejo médico tanto para comenzar a usar sedantes como para detenerlos de manera segura.

¿Qué tipo de droga son los tranquilizantes?

La posesión de tranquilizantes no es ilegal aún cuando no se tenga receta médica (a excepción del Rofenol y el Temazepam), sin embargo la venta sin prescripción no está permitida yse aplican penas legales en caso de incumplimiento. En los casos de posesión de Rofenol o Temazepam sin prescripción médica se incurre en un acto ilícito con una pena máxima de 2 años de prisión más multas cuyos montos quedan a discreción del juez.

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