Prácticamente cualquier persona sabe la molestia que producen las picaduras de insectos, especialmente durante los meses de verano, y aunque para la mayoría de la gente esto no representa un problema importante, para una minoría pequeña de personas que son alérgicas a estas picaduras (en particular a las picaduras de himenópteros como las hormigas) estas pueden representar un serio problema.
Pero los insectos no son los únicos animales que pueden causar reacciones alérgicas: muchas personas también sufren de alergia a los animales doméstico como gatos, perros y conejos. De esto hablaremos más adelante.
¿Cuál es la reacción normal a las picaduras de insectos?
La mayoría de las personas que son picadas por un insecto tendrán algo de dolor y molestias en el área de la picadura. La piel circundante se torna roja y se inflama un poco. No se trata de nada peligroso y por lo genera se puede tratar con una crema o atomizador de venta libre en cualquier farmacia.
¿Cuáles son los síntomas de una reacción alérgica a una picadura de insecto?
Las reacciones alérgicas a las picaduras de insectos pueden variar mucho de persona a persona y desafortunadamente no hay una forma de saber si se es alérgico a las picaduras hasta que un insecto nos pica. Por lo general no son reacciones alérgicas graves ni peligrosas, suelen ser más dolorosas de lo habitual. Sin embargo las picaduras subsecuentes si pueden generar una reacción alérgica severa que en ciertos casos puede llegar a producir anafilaxia.
Los primeros síntomas que aparecen son muy parecidos a una reacción normal a la picadura, aunque mucho más severos al punto que se pueden formar ampollas. Poco después comienzan a aparecer síntomas más serios, por lo general a los 10 minutos de la picadura; entre estos síntomas se encuentran:
- Sensación de mareo que puede conducir al desvanecimiento.
- Erupción generalizada.
- Náuseas y vómitos.
- Inflamación de varias partes del cuerpo, en especial los labios, párpados, lengua y garganta.
- En casos severos la persona puede tener dificultad respiratoria debido a la inflamación de la garganta (anafilaxia)
- Debilidad debido a la caída pronunciada de la presión arterial.
Si crees que has tenido una reacción alérgica a una picadura de insecto, lo mejor es consultar con el médico, ya que estas reacciones tienden a empeorar con cada picadura que se recibe. Si la persona es alérgica a las picaduras de abeja o avispa o si se sufre de alergias alimentarias, al polen u otras sustancias, el riesgo de reacciones alérgicas a las picaduras de insectos se incrementa.
¿De qué insectos hay que cuidarse?
Las picaduras de avispas y abejas están entre las más dolorosas, por su parte los abejorros no son tan agresivos, y sus picaduras no son tan frecuentes a diferencia de las avispas cuya naturaleza agresiva hace que sus picaduras sean de las más comunes.
¿Hay qué preocuparse de los mosquitos y otros insectos?
Las picaduras de la mayoría de los insectos incluyendo mosquitos, pulgas, moscas y chinches más allá de irritantes tienen muy poco riesgo de generar reacciones alérgicas. Los mosquitos se alimentan de sangre, pero antes de succionarla, inyectan una pequeña cantidad de saliva bajo la piel lo cual causa los síntomas clásicos de la picadura: prurito, enrojecimiento y dolor.
Alguna vez se pensó que los mosquitos podrían transmitir el virus del V.I.H. pero no es el caso. En algunos países son los responsables de la transmisión de muchas enfermedades como la malaria.
¿Qué tratamientos existen para las picaduras de insectos?
La mayoría de las picaduras de avispas, abejas y otros insectos no requieren tratamiento alguno, sin embargo, los siguientes consejos ayudará a aliviar los síntomas:
- Colocar una compresa fría en el lugar de la picadura.
- Lavar exhaustivamente el área de la picadura con agua y jabón
- Si el aguijón todavía está en el sitio, retirarlo de inmediato, se debe evitar apretar el aguijón ya que de esta forma se inyectará más veneno.
- Colocar una crema antiséptica para evitar infecciones secundarias.
- Se pueden usar lociones de calamina para aliviar el prurito.
- Las cremas con antihistamínicos ayudan a mejorar los síntomas.
- Los analgésicos como la aspirina y el paracetamol son útiles aliviar las molestias.
- Si la picadura fue en la boca o el cuello es útil chupar cubos de hielo, comer granizados o beber agua fría mientras llega la atención médica la cual es imprescindible siempre que existan picaduras en esta zona del cuerpo.
Cualquier persona alérgica a las abejas o las avispas debería llevar un brazalete de alerta, así como una inyección de adrenalina, ya que en caso de una reacción severa se debe administrar de inmediato.
Si has tenido una reacción alérgica en el pasado o tu médico sospecha que tienes riesgo de sufrir una, nunca debes salir sin tu jeringa precargada de adrenalina. Es muy importante que nunca salgas sin el equipo de auxilio, además debes asegurarte de que los usas adecuadamente. La adrenalina actúa de inmediato mejorando la respiración y la frecuencia cardíaca además de disminuir la inflamación de la cara.
Para evitar las picaduras de insectos:
- No moverse súbitamente cuando haya abejas o avispas en el área.
- Usar ropa que cubra toda la piel posible.
- Evitar ropa de colores brillantes o con patrones florales.
- Usar zapatos y calcetines.
- Minimizar el uso de perfumes y de cosméticos con aromas fuertes.
- Tener mucho cuidado cuando comes y realizas actividades recreativas al aire libre.
- Usar repelente de insectos para protección extra.
Debes llamar al médico si:
- El área en torno a la picadura está muy roja e inflamada.
- No es posible retirar el aguijón.
- Se presenta fiebre después de una picadura de insecto.
- Se han sufrido reacciones alérgicas en el pasado a las picaduras de insectos.
- Aparece una erupción en otras áreas del cuerpo luego de la picadura.
La atención médica debe ser urgente si:
- La picadura fue en la boca o el cuello.
- Si los síntomas son muy severos.
Alergia a las mascotas
La alergia a las mascotas puede tomar años en desarrollarse y los síntomas pueden persistir por un tiempo después de haber interrumpido el contacto con la mascota. Las alergias a las mascotas también se conocen como rinitis alérgica perenne dado que la alergia se presenta a lo largo de todo el año a diferencia de la rinitis estacional (fiebre del heno) que sólo ocurre en ciertas épocas del año.
¿Qué son las alergias a las mascotas?
Las alergias a las mascotas afectan aproximadamente al 10% de la población adulta. La más común es la alergia a las mascotas domésticas, en especial perros y gatos.
Sin embargo, es posible que existan alergias a otros animales tales como caballos, ratones, hamsters y aves. En la actualidad, los conejillos de indias y otros roedores se han convertido en mascotas muy populares pero incluso ellos pueden ocasionar reacciones alérgicas en algunas personas.
¿Qué causa las alergias a las mascotas?
Uno de los principales alérgenos responsables de las reacciones alérgicas a las mascotas son los detritos de piel, los cuales no son más que pequeñas partículas de piel y pelo del animal que se descaman constantemente. Estas partículas son extremadamente pequeñas, por lo que pueden ser transportadas por el aire sin problema alguno, siendo inhaladas con mucha facilidad.
Un gato produce 0,2 gramos de detritos por día, los cuales se acumulan en los cielos rasos y las paredes por muchos meses y permanecen allí incluso si el animal ya se ido. Si tienes en mente mudarte y eres alérgico a ciertos animales sería conveniente saber si los dueños anteriores de la vivienda tenían algún tipo de mascota.
Una vez que hemos tocado, acariciado o incluso estado cerca de un animal, los detritos se adhieren a nuestra ropa y los llevamos a toda partes lo cual puede representar un riesgo en lugares públicos. Se han encontrado detritos de animales en salas de cine, autobuses y oficinas.
Sin embargo, los alergenos de los animales no se limitan tan sólo al pelo y la piel ya que algunos liberan estas sustancias tanto en la orina como en la saliva por lo que se pueden desencadenar reacciones alérgicas agudas.
Las reacciones alérgicas ocurren cuando se entra en contacto con el animal o con algún objeto que cubierto por los alergenos así como cuando estos se inhalan.
¿Cuáles son los síntomas de las alergias a las mascotas?
Los síntomas de las alergias a las mascotas son muy parecidos a los de la fiebre del heno y puede incluir:
- Estornudos, secreción y/o obstrucción nasal.
- Dolor de cabeza.
- Enrojecimiento, lagrimeo y picazón ocular.
- Disminución de la capacidad de percibir aromas y sabores.
- Tos y respiración difícil (asma).
- Congestión de los senos paranasales.
Además es posible que se desarrolle eczema atópico cuyo síntoma principal es prurito insoportable además de piel seca, enrojecimiento e inflamación.
¿Cómo se diagnostican las alergias a las mascotas?
El médico puede diagnosticar las alergias a las mascotas a partir de los síntomas y su asociación temporal con la presencia del animal u objetos contaminados con sus detritos. Sin embargo, el diagnóstico debe confirmarse bien sea mediante exámenes de sangre o pruebas cutáneas.
¿Cómo puedo evitar las alergias a los animales domésticos?
Si eres alérgico a los animales domésticos, la mejor solución es evitar tener uno en casa. Sin embargo, de no poder evitarlo lo siguiente puede ayudar:
- Mantén los animales afuera tanto como sea posible o limita los espacios dentro de la casa a espacios específicos. No dejes entrar a los animales a tu habitación.
- Baña a tus mascotas regularmente sólo con agua, cada 2 semanas si es posible. Recuerda secarlas adecuadamente después.
- Lávate profusamente las manos después de haber tocado a una mascota o cualquier otro animal.
- Aspira el área donde se encuentran los animales regularmente para disminuir la cantidad de pelo.
- Limpia la casa tan seguido como puedas y procura tener la menor cantidad de muebles posible.
Si eres alérgico a los gatos y visitarás una casa donde vive uno pídele al dueño que no barra, quite el polvo o aspira el día que vayas para allá.
¿Cómo se tratan las alergias a los animales?
El mejor tratamiento es identificar el alérgeno responsable de la reacción y luego evitarlo tanto como se pueda.
Los tratamientos disponibles sólo disminuyen la intensidad de los síntomas. Entre las medicinas que se pueden usar están los jarabes o comprimidos de antihistamínicos, los cuales disminuyen la intensidad de la reacción alérgica y ayudan a mejorar los síntomas como la fiebre. Además, hay atomizadores nasales y gotas para los ojos que ayudan a mejorar la inflamación de la nariz y la irritación ocular.