Las metanfetaminas son drogas estimulantes conocidas como meth o hielo. Los atletas y los estudiantes las usan para aumentar su desempeño físico e intelectual.
Estas drogas se desarrollaron a partir de su droga madre, la anfetamina, por lo que su estructura química es muy similar. La mayor diferencia entre ambas es la fabricación y la potencia, siendo las metanfetaminas más potentes que las anfetaminas.
Son un polvo cristalino al cual se le conoce como metanfetamina cristalizada. En algunos casos viene como una especie de roca, de la cual se raspan escamas de metanfetamina tal como se haría con el hielo para preparar un granizado, de allí el nombre de hielo con el que se suele mencionar. Dependiendo de la pureza el color de las metanfetaminas varía de blanco a amarillento.
¿Cómo se usan las metanfetaminas?
Las metanfetaminas en polvo pueden deglutirse o inhalarse, aunque esta última práctica tiene el potencial de inducir daño a la mucosa nasal. La anfetamina que viene en forma de escamas suele fumarse y se cree que ese mucho más adictiva. El polvo también se puede convertir en líquido para luego inyectarlo, aunque esto es muy peligroso. Muchas enfermedades graves como el VIH se propagan a través de las personas que comparten las agujas.
¿Cuáles son los efectos inmediatos del consumo de esta droga?
Las metanfetaminas son drogas muy potentes que hacen que la persona se sienta con energía. Además, aumentan el placer, la autoconfianza y el nivel de alerta. Algunas personas usan las metanfetaminas para suprimir el apetito de manera que pueden pasar mucho tiempo sin comer.
Dependiendo del método de ingestión, los efectos pueden ser inmediatos o presentarse hasta 30 minutos después, durando entre 6 y 8 horas. Luego de usar estas sustancias, muchas personas presentan depresión hasta por tres días. Además, las metanfetaminas pueden producir dolor de cabeza, calores, visión borrosa y vértigo.
¿Cuáles son los efectos a largo plazo del uso de metanfetaminas?
Las metanfetaminas son muy adictivas y los usuarios desarrollan tolerancia rápido, por lo que necesitarán más y más para lograr el mismo efecto. Hay muchos riesgos para la salud asociados al uso de este tipo de drogas. Durante el efecto de la droga, la persona se puede sentir tensa y ansiosa, mientras que una vez que cesa el mismo pasan a estar deprimidos, paranoicos y cansados por varios días.
Además, las metanfetaminas pueden generar cambios violentos en el estado de ánimo y quienes la usan se vuelven muy agresivos. El uso a largo plazo produce paranoia, alucinaciones, enfermedad mental, problemas respiratorios y aumenta la carga sobre el corazón debido al aumento de la presión arterial.
Si has estado usando metanfetaminas por algún tiempo, lo mejor es dejarlas aún cuando debas pasar por el período de abstinencia, esto significa que deberá enfrentar síntomas tales como calambres, fiebre, sudoración, sensación de fatiga extrema, aumento anormal del apetito, aumento de peso y depresión.
¿Qué tipo de drogas son las metanfetaminas?
Estas sustancias son drogas de clase A.