La heroína es una sustancia analgésica derivada de la savia seca del capullo de opio, pertenece al grupo de los opiáceos tal como la morfina y la metadona.

La heroína se conoce en la calle con muchos nombres como smack, marrón y skag entre otros.

Cuando se trata de heroína pura, viene en forma de un polvo blanco que suele contener otras sustancias como glucosa, talco o polvo de arcilla. Cuando es impura, es un polvo marrón que por lo general también contiene cafeína. Usualmente, la heroína viene envuelta en pequeños empaques de papel.

¿Cómo se usa la heroína?

La heroína se puede fumar junto con tabaco o por sí sola (la heroína para fumar suele ser marrón). Además, se puede aspirar o disolverla e inyectarla. Cuando se elige inyectarla, es importante no hacerlo a solas y contar con alguien cerca que pueda llamar una ambulancia en caso de sobredosis.

¿Cuáles son los efectos inmediatos de esta droga?

En pequeñas dosis, la heroína le puede dar al consumidor una sensación de calidez y bienestar, mientras que a altas dosis la persona se siente somnolienta, relajada y aislada del mundo real. Ambos tipos de efectos pueden durar varias horas.

Al aspirar heroína, la droga se absorbe lentamente a través de la mucosa nasal desde donde pasa a la sangre poco a poco, surtiendo efecto aproximadamente a los 15 minutos.

La forma más rápida de llevar el “skag” al cerebro es fumándola. De hecho, los efectos son casi inmediatos y se caracterizan por una sensación súbita de placidez. Cuando se fuma se consume menos droga, por lo que disminuyen las posibilidades de sobredosis.

Por otro lado, para administrar una gran cantidad de heroína en poco tiempo, los usuarios tienden a inyectarla ya que pasa directo de la sangre al cerebro. Antes de la inyección, se mezcla con algún ácido tal como el ácido cítrico, sin embargo, debe evitarse el jugo de limón ya que puede causar infecciones por hongos en los ojos o el corazón. La forma más peligrosa de consumir heroína es a través de inyecciones.

¿Cuáles son los efectos a largo plazo?

Esta droga es muy adictiva cuando se fuma y los consumidores necesitarán cada vez más de la sustancia para sentir los mismos efectos. Algunas personas pueden consumir cantidades excesivas para mantener la sensación de bienestar, lo cual posteriormente puede resultar en sobredosis, coma e incluso la muerte.

Quienes se inyectan suelen compartir las jeringas aumentando así también el riesgo de contagio de enfermedades infecciones como el VIH y la  hepatitis B o C. Las inyecciones de heroína también pueden dañar las venas produciendo en algunos casos úlceras o gangrena.

Los adictos que han usado heroína por mucho tiempo pueden requerir atención y tratamientos especializados para superar su dependencia de la droga. Los síntomas de abstinencia de la heroína son similares a los del resfriado además de alucinaciones, diarrea y fatiga, todos ellos con una duración promedio de 10 días.

¿Qué tipo de droga es la heroína?

Esta sustancia es una droga de clase A por lo que es ilegal la venta y posesión sin prescripción médica.