La Influenza y el Resfriado Común
Todos hemos oído hablar de la influenza y lo mal que nos puede hacer sentir pero pocos saben que hay sólo tres tipos de virus de la influenza (conocidos como A, B y C) aunque cada uno con muchas cepas diferentes que junto a cerca de 200 tipos de virus diferentes son los agentes causales del resfriado común.
Los virus son los causantes de ambas enfermedades y a pesar de años de investigación aún no se cuenta con una cura para estas infecciones virales, sin embargo es posible aliviar los síntomas con tratamientos simples y ciertos medicamentos. Al controlar los síntomas la persona se siente mejor mientras el cuerpo se encarga de eliminar los virus. Existen tres tipos de virus principales asociados con el resfriado común los cuales se conocen como tipo A, B y C siendo el A el más común al punto de estar asociado con las epidemias más graves.
¿Cómo se transmiten la gripe y el resfriado común?
Hay muchos virus responsables de estas enfermedades pero todos tienen en común que se transmiten a través del aire, en las pequeñas gotitas de saliva que se producen cuando una persona infectada tose, estornuda o respira. Al estornudar el cuerpo se está deshaciendo de células infectadas por el virus por los que un estornudo promedio es capaz de diseminar unas 100.000 células virales hasta una distancia de 10 metros.
¿Cuáles son los síntomas de la influenza y la gripe?
La mayoría de las personas cree que ha sufrido influenza aunque lo más probable es que haya sido sólo gripe; al punto que quienes si han sufrido influenza conocen bien la diferencia. Si se es capaz de levantarse y llevar adelante las tareas de la vida diaria a pesar del malestar, lo más probable es que se trata simplemente de gripe.
Sin embargo algunos de los síntomas de la influenza y la gripe son muy similares aunque los de la influenza tienden a aparecer de manera súbita y tardan más en desaparecer.
Los síntomas de influenza pueden ser:
- Dolor muscular
- Tos seca
- Congesión nasal
- Fiebre
- Sensación de escalofríos
- Dolor de cabeza, en ocasiones severo
- Dolor de garganta
- Pérdida de apetito
- Fatiga y debilidad
Los síntomas de la gripe incluyen:
- Secreción nasal y estornudos
- Dolor de garganta
- Tos
- Dolor de cabeza leve
- Fiebre baja
Vacunación contra la influenza
Si mucha gente enferma de influenza al mismo tiempo aparece lo que se conoce como una epidemia, las cuales son difíciles de predecir y pueden durar varias semanas. Constantemente aparecen nuevas cepas del virus de la influenza y desafortunadamente la inmunidad adquirida contra una cepa no protege contra otra. Las vacunas para la influenza con las que se cuenta en la actualidad son útiles sólo contra ciertas cepas y están disponibles en los centro de salud aunque suelen reservarse para los grupos de alto riesgo como:
- Personas que sufren de problemas pulmonares crónicos como el asma
- Pacientes con problemas cardíacos
- Aquellos con disminución de las defensas debido a enfermedades como el cáncer o el V.I.H.
- Pacientes con problemas renales crónicos
- Enfermos de diabetes
- Pacientes ancianos (mayores de 75 años)
- Personas que viven en lugares donde existe alto riesgo de contagio de influenza como por ejemplo en las casas de retiro (ancianatos)
El mejor momento para colocar la vacuna es entre Septiembre y los primeros días de Noviembre a fin de estar preparados para el invierno. No es prudente esperar hasta que aparezca una epidemia para vacunarse, es mejor prevenir aunque las personas fuertes y saludables no necesitan la vacuna.
¿Cómo se diagnostica la influenza?
El diagnóstico de influenza se sustenta básicamente en los hallazgos clínicos y por lo general la mayoría de los casos están asociados a un brote epidémico en el área para el momento del diagnóstico.
¿Cuál es el tratamiento para la influenza y la gripe?
Cuando se contrae influenza es posible que se sienta que al muerte es inminente aunque la verdad la mayoría de las personas se recuperan en pocos días y no necesitan consultar con el médico.
En los casos de influenza y gripe los antibióticos no son de ayuda dado que son medicamentos diseñados para actuar contra las bacterias y dado que los responsables de estas enfermedades son virus no habrá ningún efecto; sin embargo los siguientes consejos pueden ser de utilidad para aliviar los síntomas:
- Descansar y quedarse en casa
- Asegurarse de que la habitación esté tibia y bien ventilada
- Consumir abundantes líquidos (no alcohólicos) ya que la fiebre puede hacer que las personas se deshidrate
- Evitar el cigarrillo
- Tratar de comer a fin de mantener altos niveles de energía. Tratar de consumir alimentos ricos en Vitamina C tales como la fruta así como carbohidratos (pasta y patatas)
- El uso de paracetamol ayuda a disminuir la fiebre, dolores y molestias
- Los caramelos para el dolor de garganta o las gárgaras con agua salada ayudan a aliviar el dolor de garganta
‘Recuerda’ que antes de usar cualquier tipo de medicamento debes estar seguro de que sirve para tu caso por lo que es prudente consultar con el farmacéutico y leer con cuidado las etiquetas de los productos.
No te precipites en retomar tus rutinas diarias apenas te sientas mejor ya el cuerpo necesita algo de tiempo extra para una recuperación completa.
¿Cuándo debo consultar con el médico?
Por lo general no es necesario consultar con el médico en los casos de gripe a menos que:
- Estés en un grupo de alto riesgo (ver más arriba)
- La fiebre continúa elevándose y no se estabiliza después de algunos días
- Aparece dolor en el pecho o dificultad para respirar
- Hay dolor de oídos intenso
- Aparece una erupción
- Tienes rigidez de cuello
- Sientes que sufres de una enfermedad seria
Los niños pequeños y los bebés no son capaces de explicar sus síntomas a sus padres por lo que es necesaria la vigilancia extra y, en caso de dudas, consultar siempre con el pediatra.
¿Existe alguna complicación de la influenza y la gripe?
Después de una gripe la mayoría de las personas se recupera por completo en pocos días mientras que quienes padecen de influenza pueden sentirse mal por un periodo de tiempo más prolongado.
Las complicaciones de la influenza suelen ser consecuencia de infecciones bacterianas secundarias tales como la neumonía y por lo general afectan a personas muy jóvenes, muy mayores o aquellos cuya salud es frágil debido a una enfermedad preexistente.
En los casos de neumonía es posible administrar antibióticos dado que se trata de una complicación producida por una bacteria.
¿Cómo puedo prevenir contagiarme de gripe o influenza?
Para evitar tanto la gripe como la influenza se debe hacer mucho ejercicio, asegurarse de tener un descanso adecuado todas las noches y consumir una dieta saludable; además la vitamina C, el zinc y el aceite de hígado de bacalao pueden ayudar a defender el cuerpo contra la infección.
Durante una epidemia de influenza lo mejor es mantenerse alejado de lugares donde se concentran muchas personas y alentar a quienes están enfermos a que se queden en casa para así evitar diseminar la enfermedad.