Mes a mes. este tejido endometrial que se encuentra fuera del útero responde a los cambios hormonales tal como ocurre en la matriz, por ello se desarrolla y se descama tal como lo haría en el útero.
No obstante, al no tener comunicación con el exterior el sangramiento interno y los restos del tejido descamado se acumulan en el interior del cuerpo, estos quedan atrapados allí formando unos nódulos blandos y pegajosos que pueden hacer que los diferentes órganos se peguen entre sí.
Por lo tanto, la vejiga se puede adherir al útero siendo conocida esta situación como “adherencias“. Además, las áreas de endometriosis más extensas pueden inflamarse y formar lo que se conoce como “quistes de chocolate” que no es más que sangre acumulada en el interior del quiste mes a mes con cada ciclo menstrual.
¿Cuáles son los síntomas de la endometriosis?
Muchas mujeres pueden tener endometriosis y estar totalmente asintomáticas, aunque lo más curioso de esta enfermedad es que la severidad de los síntomas no guarda relación directa con la extensión de la misma. Así pues, algunas mujeres con pocos focos de endometriosis pueden tener síntomas mucho más severos que otras mujeres con una extensión mucho mayor la enfermedad.
Los síntomas de la endometriosis varían dependiendo del lugar donde se encuentran los focos de esta, siendo los síntomas más comunes:
- Dolor menstrual severo.
- Sangramiento menstrual abundante.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Problemas para lograr un embarazo.
- Dolor pélvico.
- Sangramiento vaginal irregular.
El dolor también puede presentarse al orinar o evacuar, especialmente durante el período menstrual.
Causas de la endometriosis
Nadie sabe con certeza la causa de la endometriosis. Una de las causas posibles es que durante la menstruación, una pequeña cantidad de sangre, en lugar de salir al exterior a través del cuello uterino, viaja hacia el interior de la cavidad pélvica a través de las trompas de Falopio y una vez allí se adhiere a la superficie de cualquiera de los órganos de la región; siendo este fenómeno conocido como menstruación retrógrada.
Sin embargo, existe otra teoría que sostiene que esto ocurre en todas las mujeres, pero que el sistema inmune inmediatamente destruye el tejido ectópico antes de que pueda adherirse, por tanto, si el sistema inmunológico no es capaz de lidiar con este tejido es cuando aparece la endometriosis.
Otra teoría sostiene que algunos restos de tejido embrionario de la mujer formados durante la vida intrauterina pueden dar lugar a focos de endometriosis durante la vida adulta.
Lo que sí se sabe a ciencia cierta es que existe un patrón familiar, por lo que los antecedentes de endometriosis en la familia aumentan las posibilidades de una mujer de sufrir dicha condición. Además, si los períodos son muy abundantes y seguidos los riesgos de endometriosis aumentan sustancialmente.
¿Cómo se diagnostica?
Aunque el médico puede sospechar la presencia de endometriosis con base en los síntomas, es necesario realizar un examen pélvico detallado en busca de quistes así como de engrosamientos y dolor inusuales en el área pélvica. Además, el ultrasonido es de mucha utilidad para tener una evaluación visual del área pélvica.
Sin embargo, la única forma de confirmar el diagnóstico es mediante la laparoscopia. La laparoscopia es un procedimiento que implica la colocación de un tubo delgado dentro del abdomen a través de una pequeña incisión en el ombligo, a fin de poder ingresar a través de este una pequeña cámara dentro del abdomen y así evaluar bajo visión directa todos los órganos, si hay presencia de quistes, los cuales se pueden drenar o remover por esta misma vía.
¿Cómo se trata la endometriosis?
Aunque aún no se conoce una cura definitiva para la endometriosis, esta puede ser controlada con medicamentos. Además, existen varias opciones de cirugía para limitar su extensión. El tratamiento depende de la severidad de los síntomas, la ubicación de los focos de endometriosis y los planes de lograr un embarazo.
Dado que el tejido de la endometriosis responde a las hormonas a lo largo del ciclo menstrual, cualquier elemento que interrumpa este ciclo inhibirá también el desarrollo del tejido anormal, haciendo así que su desarrollo se haga más lento. En este sentido, dos tratamientos naturales de la endometriosis son el embarazo y la menopausia.
Por lo tanto, los medicamentos empleados para el tratamiento de la endometriosis buscan producir un efecto similar en el organismo (a nivel hormonal) que el que se ve durante el embarazo y la menopausia. Así pues, las píldoras anticonceptivas que contienen la hormona femenina progesterona se pueden usar de manera continua (es decir sin el período de descanso de 7 días) a fin de detener los ciclos menstruales tal como ocurre durante el embarazo.
Asimismo, existen medicamentos que son capaces de emular los efectos hormonales de la menopausia.
Desafortunadamente, estos medicamentos pueden tener efectos adversos tales como aumento de peso, acné, calores, náusea y aumento de la cantidad de vello corporal. Es importante tomar todas las medidas necesarias para no quedar embarazada mientras se usan estos medicamentos, ya que estos pueden tener efectos deletéreos sobre el bebé.
Algunos focos de crecimiento de tejido endometrial se pueden tratar mediante la laparoscopia retirando los acúmulos de tejido, liberando las cicatrices y drenando o destruyendo los quistes.
La endometriosis severa puede requerir de una cirugía más amplia conocida como laparotomía, durante la cual se abre el abdomen a través de una herida amplia a fin de limpiar todo el área abdominal y pélvica, reduciendo al mínimo posible la cantidad de focos de endometriosis. Sin embargo, este procedimiento tan agresivo sólo se reserva para aquellos casos que no pueden ser manejados por laparoscopia debido a su extensión y severidad.
Si la endometriosis es muy severa y la mujer ya tiene todos los hijos que había planificado tener, se puede realizar una histerectomía como tratamiento definitivo.
¿Cuáles son las complicaciones de la endometriosis?
Una de las preguntas más frecuentes sobre la endometriosis tiene que ver con la fertilidad. En las mujeres con casos de endometriosis leves, no es inusual que se logre concebir de manera natural. Sin embargo, en aquellas con una enfermedad más extensa, sangrado interno a repetición y cicatrices en torno a los ovarios y trompas de Falopio que puedan causar obstrucción del paso del óvulo hacia el útero, suelen haber problemas de infertilidad.
En estos casos, es necesario proveer algún tipo de tratamiento como la laparoscopia o la laparotomía a fin de eliminar los focos de endometriosis que causan la obstrucción. Quizás esto no elimine la endometriosis de manera definitiva pero al menos abre una ventana de tiempo para lograr concebir.
Algunas investigaciones han demostrado que en los casos de endometriosis leve a moderada el hecho de eliminar los focos de endometriosis aumenta 75% las posibilidades de concebir en mujeres menores de 40 años durante las 36 semanas posteriores a la cirugía.
También se pueden prescribir medicamentos para la fertilidad a fin de inducir la ovulación.
La endometriosis suele ser recurrente (vuelven a aparecer los focos de endometriosis) en 1 de cada 5 mujeres.