Anorexia: diagnóstico y tratamientos

¿Qué es la anorexia?

La anorexia es un desorden de la alimentación que afecta principalmente a las mujeres jóvenes, en torno a los 16-18 de edad, aunque cualquier otra persona de cualquier edad puede padecerla.

Es normal que las personas se preocupen por mantener un peso saludable, en especial las mujeres. Sin embargo, las personas con anorexia están obsesionadas con ello así como con el hecho de mantenerse delgadas por lo que tienden a perder tanto peso que terminan por debajo de lo normal para su edad y talla.

Aún cuando han perdido mucho peso, las persona con anorexia se ven a sí mismas con sobrepeso y se niegan a comer o consumen muy pocas calorías, además de que hacen ejercicio constantemente para intentar perder aún más peso. Conforme pasa el tiempo, la personas con anorexia pueden desarrollar síntomas de bulimia tales como el uso de laxantes o la inducción del vómito para perder así más peso.

Sin embargo a diferencia de las personas que sólo padecen de bulimia, el peso de quienes padecen anorexia tiende a disminuir cada día más.

La asociación de desórdenes alimentarios de España estima que sólo en ese país existen 165.000 casos de trastornos de la alimentación, de los cuales un 10% morirá a consecuencia de ellos. La peor parte es que los expertos temen que exista un sub registro, por lo que las cifras podrían ser más elevadas.

¿Qué causa la anorexia?

Las personas pueden desarrollar anorexia por múltiples razones aunque las más frecuentes son alteraciones psicológicas o emocionales. La pubertad, muerte de un familiar, divorcio de los padres, ruptura de una relación amorosa, acoso y otras situaciones estresantes tienen el potencial de producir anorexia. Las personas que sufren de este padecimiento tienden a pensar que su vida mejorará una vez que estén más delgadas.

Se ha culpado del aumento del número de personas con alteraciones de la alimentación a la industria de la moda, ya que los medios constantemente publican publicidad que refuerza que ser delgado es sinónimo de belleza mientras que tener sobrepeso no lo es. Con base en esta premisa, cada día se promueven muchas dietas milagrosas que la gente prueba constantemente para trata de alcanzar su peso ideal.

La anorexia puede comenzar con una dieta normal que luego se lleva al extremo cuando el enfermo come lo menos posible y centra su vida en torno a la comida. Si en la familia hay antecedentes de anorexia aumenta el riesgo de padecer un desorden de la alimentación.

¿Qué síntomas se asocian a la anorexia?

Los signos de alarma que pueden indicar que alguien sufre de anorexia pueden ser, entre otros:

Pérdida de peso, la cual suele ser disimulada por la persona al usar ropa holgada.
Miedo de aumentar de peso.
Obsesión con las comidas, las calorías y la forma o tamaño del cuerpo.
Rechazo a la alimentación.
Negar el hambre.
Ejercicio excesivo.
Desvanecimiento.
Constipación.
Aumento del vello corporal y/o facial debido a la disminución de proteínas en la dieta.
Sensación constante de frío.
Falta de concentración, mal humor y dificultad para dormir.
Piel seca.
Periodos menstruales irregulares o ausentes.
Pérdida del cabello.

Diferencia entre la anorexia y la bulimia

Así como la anorexia, existen otros desórdenes alimenticios que afectan la vida de muchas personas. Uno de ellos es la bulimia, comúnmente confundida con la anorexia.

La principal diferencia entre estas dos enfermedades es que las personas con bulimia suelen lograr mantener un peso dentro del límite normal porque ingieren muchas calorías de una sóla vez, generalmente a expensas de alimentos que engordan, pero luego se sienten culpables y se inducen el vómito o usan laxantes. Por ejemplo, pueden comer varias magdalenas en una sola comida y luego tener el deseo de expulsarlas.

Por su parte las personas con anorexia ayunan en exceso privándose de un aporte calórico normal lo que hace que pierdan mucho peso.

¿Cómo se diagnostica la anorexia?

No existen pruebas específicas para diagnosticar la anorexia, aunque es probable que el médico solicite pruebas de sangre para verificar si hay anemia u otra causa de pérdida de peso. Además debes estar preparado ante la posibilidad de que tu médico haga algunas preguntas inusuales.

Por lo general son los familiares y amigos quienes notan repentinamente que algo anda mal dándose cuenta no sólo de que la persona está muy delgada, sino que sigue perdiendo peso. La persona afectada suele negar el problema y continuará creyendo que tiene sobrepeso. Si estás preocupado por alguien que pueda estar sufriendo anorexia asegúrate de que consiga ayuda aunque debes hacerlo de una manera muy sutil.

¿Cómo se trata la anorexia?

El tratamiento de la anorexia puede ser difícil ya que la persona afectada no cree que esté enferma y mucho menos que necesite ningún tratamiento. Cerca del 25% de las personas con anorexia están tan débiles que necesitan ser hospitalizadas y recibir alimentación forzada.

El objetivo principal del tratamiento es llevar el peso de la persona afectada a un rango saludable lo cual se logra después de identificar la causa de la anorexia, mientras se le va entrenando progresivamente en un patrón de alimentación saludable. Sin embargo, para garantizar el éxito del tratamiento de la anorexia la persona afectada debe primero estar convencida de que tiene un problema y aceptar toda la ayuda que le brindan familiares, amigos y personal sanitario.

Las personas con anorexia suelen necesitar ayuda y tratamiento por un año o más para tratar cualquier problema de salud mental.

Los medicamentos tales como los antidepresivos pueden ser necesarios en los casos de depresión severa.

¿Qué pasa si no se trata la anorexia?

Si la persona que sufre anorexia no es tratada enfrenta un riesgo real de muerte por desnutrición. A lo largo del tiempo, las carencias nutricionales también pueden ser responsables de: