El herpes genital es causado por el virus del herpes simplex del cual existen dos tipos: virus del herpes simplex tipo 1 (HSV 1) y tipo 2 (HSV 2). El tipo 1 es el más común y por lo general, afecta los labios y la boca mientras que el tipo 2 está involucrado en las lesiones genitales y anales. El herpes genital solía estar causado siempre por el virus del tipo 2, pero debido a que el sexo oral se ha convertido en una práctica cada vez más popular no es infrecuente encontrar virus del tipo 1 en el área genital y anal.
El virus del herpes simple ha sido una de las infecciones más frecuentes en la humanidad, al punto que ya era conocida en el tiempo de los Romanos y fue mencionado por Shakespeare en Romeo y Julieta.
Una gran proporción de la población adulta porta el virus, el cual permanece latente en el organismo de por vida después de la infección inicial, aunque en ocasiones puede reactivarse produciendo lo que se conoce como recurrencia.
¿Cómo se transmite el herpes genital?
El herpes es muy contagioso y se transmite por contacto directo de la piel con las lesiones de una persona infectada. Entonces, el virus comienza a afectar el área en la que hubo contacto y desde allí entra al cuerpo. Por ejemplo, si se mantienen relaciones sexuales orales con alguien que tiene un úlcera por herpes en la boca, entonces aumenta la posibilidad de tener herpes genital por herpes virus tipo 1. La infección se puede transmitir al:
- Besar
- Tener sexo vaginal
- Sostener sexo oral
- Practicar sexo anal
- Transmisión a través de la mano (por ejemplo por la masturbación)
El virus es muy contagioso cuando las lesiones están activas, mientras que es mucho menor cuando el virus está latente. Sin embargo, en casos excepcionales, el virus se puede contagiar aún cuando no hay lesiones activas en el área implicada.
¿Qué puedo hacer para evitar contagiarme de esta enfermedad?
- Evita besar a un compañero que tenga úlceras en la boca
- No practicar sexo oral con una pareja que tenga úlceras genitales u orales
- Nunca practicar sexo genital o anal (ni siquiera usando preservativo) cuando existan úlceras genitales
- No usar saliva para humedecer los lentes de contacto si hay úlceras en la boca
- Lavar las manos cuidadosamente siempre que se toque el área afectada
¿Cuáles son los signos y síntomas del herpes genital?
Cuando una persona tiene herpes por primera vez (lo que se conoce como primoinfección), los síntomas suelen ser más severos que durante las recurrencias siendo posible que aparezca:
- Prurito u hormigueo en el área que circunda al pene, la vagina o el ano. Por lo general en las etapas tempranas aparece una pequeña ampolla.
- Ampollas llenas de líquido en el área genital o anal, las cuales se abren para formar una úlcera.
- Dolor al orinar, especialmente en las mujeres cuando la orina toma contacto con el área afectada.
- Síntomas similares a los del resfriado tales como fiebre, dolor de espalda y dolor de cabeza.
- Ganglios inflamados en el área de la ingle.
Si una persona cree que puede haber sido contagiada de herpes genital, es importante que consulte con su médico o a una clínica especializada en salud genitourinaria para recibir orientación y tratamiento.
¿Cómo se diagnostica el herpes en los genitales?
El médico comenzará con un examen del área genital donde tomará una muestra de cualquier úlcera activa. Además, será necesario tomar una muestra de orina.
El diagnóstico también se puede realizar mediante pruebas sanguíneas.
¿Cuál es el tratamiento del herpes genital?
Las medicinas disponibles están orientadas a mejorar los síntomas producidas por las ampollas y pueden ser administrados por vía oral o aplicados directamente en el área comprometida. Estos fármacos detienen la replicación del virus y promueven la cicatrización de la úlcera y, aunque ayudan a la recuperación, no son indispensables dado que la úlcera cicatrizará por sí misma siempre. En cuanto a los síntomas, hay varias cosas que se pueden hacer para obtener alivio como por ejemplo:
- Usar analgésicos como el paracetamol si hay mucho dolor.
- Lavar el área afectada con agua salada dos veces al día.
- Evitar las prendas muy ajustadas de manera que las úlceras puedan entrar en contacto con el aire.
- Beber muchos líquidos a fin de diluir la orina evitando así el ardor al orinar.
- Abstenerse de los baños de sol y las cámaras de bronceado, especialmente si hay úlceras en la boca.
- De presentarse fiebre es mejor quedarse en la cama y descansar.
En la actualidad no se cuenta con una cura para el herpes genital, de manera que el virus permanece en el organismo de por vida así no se presente ningún síntoma.
La frecuencia y severidad de las recurrencia varía ampliamente, por lo que algunas personas tienen tan sólo una o dos recurrencias en toda su vida mientras otras pueden tener varias al año. Si se presentan recurrencias muy a menudo o estas son muy severas, es posible que se indique medicamentos a diario para prevenir la aparición de síntomas.
¿Cómo puedo evitar las recurrencias del herpes?
Muchas personas nunca sufren recurrencias mientras que aquellas que las sufren experimentan síntomas más leves que durante la primoinfección. Por lo general, no existe una causa evidente que produzca la recurrencia, pero es posible que las mismas estén asociadas a:
- Estrés y depresión
- Daño de la mucosa genital debido a la fricción durante el acto sexual
- Uso de ropa muy ajustada
- Exposición directa a los rayos ultravioleta, bien sea por baños de sol o cámaras de bronceado
Siempre se debe usar condón para las relaciones sexuales, incluyendo el sexo oral a fin de evitar contagiarse con herpes y otras infecciones de transmisión sexual.
¿Cuáles son los efectos a largo plazo?
El herpes no afecta la capacidad de la mujer de tener bebés, pero si la infección sucede durante los primeros meses de embarazo, hay un pequeño incremento del riesgo de aborto. Si la infección es al final de la gestación, existe la probabilidad de parto prematuro. Es muy raro que los bebés se infecten con el herpes.
Finalmente, hay que recordar que el herpes genital NO está asociado con el cáncer de cuello uterino.