La difteria es una infección bacteriana muy contagiosa que afecta la nariz, la garganta y en ocasiones la piel, aunque, en los casos severos, puede atacar al corazón y los nervios.
En los países desarrollados, la difteria es una enfermedad muy poco frecuente y por lo general los casos que se reportan son importados de otros países donde la enfermedad aún es un problema.
Causas de la difteria
La difteria es causada por una bacteria conocida como C. diphtheriae. Esta bacteria produce una toxina que circula a través del torrente sanguíneo produciendo daño tisular en el área afectada, por lo general la nariz y la garganta. Sin embargo, cuando no se trata la enfermedad, la toxina puede llegar hasta otros órganos tales como el corazón, los riñones o el sistema nervioso donde puede producir daños muy serios.
La difteria se propaga a través de minúsculas gotas de saliva que contienen los microorganismos. Estas gotitas se producen cuando una persona infectada tose o estornuda, liberando las pequeñas gotas que serán luego inhaladas por otras personas que estén cerca. Además, se puede transmitir a través de la ropa, los juguetes o al compartir vasos y cubiertos con una persona infectada.
Los casos de riesgo de contagiarse de difteria son en personas con condiciones como:
- Niños y ancianos sin previa vacuna ni refuerzo.
- Personas que viven o transitan por países o regiones donde la difteria no esté controlada. La difteria es una enfermedad casi erradicada en países desarrollados como EEUU y parte de Europa.
- Condiciones de insalubridad y falta de aseo.
¿Cuáles son los síntomas de esta enfermedad?
La difteria puede afectar a las personas de muchas maneras diferentes. Entre los síntomas que se pueden presentar están:
- Secreción nasal
- Inflamación de la laringe
- Dolor de garganta
- Inflamación de la piel y los ojos (síntomas muy poco frecuentes, producidos en la difteria cutánea).
- Dolor de cabeza
- Náuseas
- Lesiones cutáneas
- Visión doble
- Ganglios linfáticos inflamados en el cuello
- Dificultad para respirar
¿Qué hacer si creo tener difteria? Tratamientos.
Aunque los casos de difteria son muy raros, si notas algunos de los síntomas previamente citados, lo primero que debes hacer es acudir a un médico. El realizará la evaluación necesaria para comprobar que se trate de difteria y no de otra enfermedad más común como la faringitis.
Cuando se realiza el diagnóstico, por lo general es necesario hospitalizar a la persona a fin de monitorizar la función cardíaca y pulmonar.
Generalmente se administran antibióticos para destruir las bacterias, además de aplicar inmunizaciones para evitar futuras recurrencias.
Consecuencias de la enfermedad
Si se trata temprano, las personas con difteria suelen recuperarse por completo sin ninguna secuela, aunque la velocidad de recuperación depende de la severidad de la infección. Si la enfermedad no se trata, la infección se agrava y genera complicaciones muy severas a nivel del corazón y otros órganos, las cuales pueden llevar al coma, la parálisis o incluso la muerte.
¿Cómo puedo prevenir contagiarme de difteria?
La mejor forma de prevenirla es la vacunación. La vacuna contra la difteria se administra a los bebés en los primeros meses de vida junto con la del tétanos y la tosferina (vacuna conocida como D.T.P.), más tarde suele colocarse un refuerzo justo antes que el niño comience la escuela y una vez más al terminarla, entre los 16 y 18 años.