Es el incremento de la frecuencia cardíaca, siendo la contracción demasiado rápida de los ventrículos. Se considera cuando la frecuencia cardíaca es superior a 100 latidos por minuto en reposo.
Puede ser fisiológica ocasionada por el esfuerzo físico, o patológica como mecanismo compensatorio del cuerpo ante alguna alteración patológica.