Las funciones interoceptivas hacen referencia a aquellos estímulos o sensaciones que provienen de los órganos del cuerpo humano, como las vísceras, y que nos dan información acerca de las mismas (por ejemplo, dolor de estómago).

Siendo así, la percepción del estado de los órganos del cuerpo, que experimentamos en forma de sensaciones. Por ejemplo: una pérdida del 0,5% del agua no corporal dispara la sensación de “sed”, que no es más que una percepción interna, una interocepción.

Del mismo modo podemos percibir hambre cuando no comemos suficiente comida o cuando el alimento que ingerimos no contiene la cantidad de proteínas, lípidos y carbohidratos que nuestro cuerpo necesita, ésta sensación es generada en el estómago e intestino delgado cuando la células no captan la proteína, lípido o monosacárido que satisfaga las necesidades basales de nuestro organismo, entre otros estímulos.

Los instrumentos de este sentido son células que, como en el tacto de la piel, son variadas y pueden reconocer: